ONU y críticas a Israel: “Dispararon contra niños intencionalmente”, así como contra personas con discapacidad y periodistas

Reconocida como la “Gran marcha del retorno”, en estos últimos meses se ha sucedido la mayor serie de protestas de la comunidad palestina contra Israel, al menos en cuatro años y, en definitiva, también ha sido la más cruenta.Acorde a los datos de la ONU se cuentan 189 muertos y 6.100 heridos, entre ellos niños, periodistas y personal de salud.Según lo reportado por la BBC, la comisión independiente del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas investigó en profundidad los hechos, y durante esta jornada afirmaron tener “motivos razonables” para creer que los soldados israelíes cometieron “violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”.Santiago Cantón, presidente del grupo de expertos que investigó los sucesos dijo que “Algunas de esas violaciones pueden constituir crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad y deben ser investigadas inmediatamente por Israel”.En respuesta el gobierno israelí calificó el reporte de la ONU como “hostil, mendaz y parcializado” y tildó al CDH de “estar cegado por el odio hacia Israel”.La investigación del CDH indicó que tropas israelíes mataron e hirieron a palestinos “que no estaban participando directamente en las hostilidades ni representaban una amenaza inminente”.Además señalaron que los francotiradores dispararon con “munición real” y de forma indiscriminada a reporteros, trabajadores de la salud, menores o discapacitados, aunque eran “fácilmente identificable como tales”.Sara Hossain, miembro de la comisión investigadora, fue categórica: “Estamos diciendo que dispararon contra niños intencionalmente. Dispararon intencionalmente contra personas con discapacidad. Dispararon intencionalmente contra periodistas”.Aún así las estadísticas de la ONU son distintas a las entregadas por las autoridades palestinas, quienes estiman en 300 los asesinados y en 24.000 los heridos durante los meses de protestas.En tanto Yisrael Katz, ministro interino de Relaciones Exteriores de Israel dijo que este es “otro informe hostil” contra su país, y calificó todo como un acto de defensa. También indicó que “Nadie puede negar a Israel el derecho a la legítima defensa y la obligación de defender a sus ciudadanos y fronteras de ataques violentos”.En tanto la comisión de la ONU señaló que tomó nota de la afirmación de que las protestas enmascaraban “actividades terroristas” de los grupos armados palestinos y también que algunos manifestantes eran miembros de grupos armados.Asímismo aseguró que cuatro soldados israelíes resultaron heridos en las manifestaciones y uno de ellos murió en un día de protesta, pero fuera de los sitios de enfrentamientos.Pero finalmente los investigadores concluyeron que las manifestaciones eran de “naturaleza civil”, con fines políticos claramente establecidos y que, a pesar de algunos “actos de violencia significativa”, no constituían campañas de combate o militares.Acorde a estas consideraciones las fuerzas israelíes debían operar en un nivel diferente, acorde al marco legal internacional aplicable a la policía y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, algo que forma parte del derecho internacional y de los derechos humanos, lo que en definitiva que no habrían realizado.

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