El ministro de Defensa, Alberto Espina, se refirió este viernes a la compleja situación judicial que enfrenta el excomandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, formalizado por malversación de caudales públicos por un monto de 3.500 millones de pesos.
En esa línea, Espina criticó a al exministro de Defensa, Francisco Vidal, quien fue clave en el nombramiento de Fuente-Alba en 2010 y que, tras dejar el primer Gobierno de Michelle Bachelet, pasó a ser asesor directo del Ejército.
“Yo no estoy de acuerdo. Nosotros estamos estableciendo, en las medidas de control, en que para las personas que trabajan en defensa, altas autoridades o que han tenido cargos sensibles, pase un periodo de dos años en los cuales no puedan tener trabajos que digan relación con la defensa nacional. Ya sea representando empresas, haciendo asesorías, porque se produce una contracción”, explicó el ministro en entrevista con Radio Biobío.
“Yo creo que él mismo (Vidal) algo así ha señalado. Yo no estoy de acuerdo que un ministro concluya su mandato y vaya a asesorar a un comandante en jefe”, agregó.
Por otra parte, el secretario de Estado condenó los hechos por los cuales Fuente-Alba está siendo investigado y reconoció que el control de la administración de las Fuerzas Armadas tiene vacíos.
“Él (Fuente-Alba) ha reconocido algunos de estos hechos. Nosotros queremos dejar en claro que lo condenamos de forma categórica. Defrauda la fé pública y afecta al prestigio del Ejército”, sostuvo.
Además, el titular de Defensa explicó el cambio a la ley de Gastos Reservados. “Hoy, excepcionalmente, se le rinden al ministro de Defensa, sólo por este año. Así quedó contemplado en la Ley de Presupuestos. Pero no tienen una rendición directa a una autoridad civil y al contralor se le rinden de forma muy genérica”.
“El cambio es que estos gastos se rindan de una manera mucho más minuciosa al subsecretario (de Defensa) y también al contralor general de la República, de forma mucho más acuciosa y detallada”.
