Cierra convocatoria para asignar subsidios a refugios de mujeres violentadas



Con al menos 104 proyectos de organizaciones de la sociedad civil cierra este martes a las seis de la tarde la convocatoria del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, para asignar recursos públicos a refugios para mujeres y sus hijas e hijos que viven violencia extrema.
Estos proyectos corresponden a los 41 refugios y 39 centros de atención externa operados por organizaciones de la sociedad civil que pertenecen a la Red Nacional de Refugios, y el resto a organizaciones aliadas. La dependencia tiene 90 días para dar a conocer si finalmente se asignará recursos a los refugios y a cuántos, aunque se comprometió a atender las medidas cautelares enviadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que resuelva en máximo un mes.
Leer: Refugios para mujeres víctimas de violencia se mantienen, pero con supervisión del Estado: Inmujeres
La Secretaría de Salud informó a la Red que aún se encuentra en análisis jurídico la consulta sobre lo que procede con la convocatoria, en tanto se determina el alcance de la circular número uno con la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a todas las dependencias públicas suspender la entrega de subsidios a organizaciones de la sociedad civil, y se establece el mecanismo con el cual todos los refugios y centros de atención externa serán ahora operados por el gobierno.
La directora de la Red, Wendy Figueroa, indicó en entrevista que al día de hoy aún no tienen claro si contarán con recursos, si el gobierno pretende contratar al personal que trabaja en los refugios y centros de atención para que dejen de operar como organizaciones de la sociedad civil, o si el gobierno se enfocarán en abrir nuevos refugios y centros externos a nivel municipal además de los ya existentes.
“Es tan incierta la declaración que no sabemos a qué se refiere, si ser empleados o no de gobierno. De entrada te diría que la autonomía de las organizaciones de la sociedad civil es fundamental y que es un tema que tiene que ver también con la credibilidad de las mujeres, porque históricamente hemos sido revictimizadas por el sistema mexicano. Tenemos que ser muy claras que de la noche a la mañana no va a haber gente del gobierno comprometida, sensibilizada, capacitada, y con una perspectiva de género y derechos humanos. Y en lo que el cambio se da es importante que se retome y se reconozcan los esfuerzos, la infraestructura y que no se dupliquen las acciones que la sociedad civil ya realizamos, sino que se complementen”.
Leer: Dichos de AMLO sobre refugios confunden y dejan en incertidumbre a mujeres: OSC
Adelantó que la Red entregará a la Secretaría de Salud un expediente con información de todos los casos que les refieren las instancias de gobierno a los refugios de la sociedad civil,  en el cual “queda evidenciado que el gobierno no cuenta con la infraestructura ni la capacidad” para hacer el trabajo que realiza la sociedad civil para atender a mujeres violentadas.
“Propondríamos que el Estado instale nuevos refugios en estados y municipios en donde no existen, porque además los que operamos hoy somos insuficientes. Eso es una política pública de Estado y desde ese enfoque nosotras celebraríamos y reforzaríamos la propuesta de que ahora sea el Estado el que se haga cargo de los refugios, pero porque va a haber más, no porque se va a duplicar o a sustituir lo que ya se hace”.
Recorre SEGOB refugios para conocer cómo operan
Por lo pronto la SEGOB inició el pasado lunes un recorrido por las instalaciones que opera la Red Nacional de Refugios, para pedir información sobre la forma en que trabajan y las implicaciones que tendría entregar el recurso de manera directa a las mujeres víctimas de la violencia.
“Creo que ante lo que declararon hoy el presidente, la titular de INMUJERES y la secretaria de Gobernación ya quedó claro que no estarían destinando el recurso directamente a las mujeres. Ya entendieron que esa no es la vía, lo cual celebro”, indicó Figueroa.
Leer: Refugios: ignorancia criminal
Se trata de 41 refugios y 39 centros de atención externa distribuidos en todo el país, es decir, 80 espacios de atención y protección que opera la Red. De acuerdo con datos del INMUJERES, a nivel nacional existen 72 refugios y 60 centros de atención externos, ya contados los de la Red. De estos 132 espacios de atención a mujeres víctimas de la violencia, sus hijas e hijos, sólo 28 refugios son operados por el gobierno; ninguno cuenta con centros de atención externa.
De acuerdo con la información de la Red, cada refugio opera con recursos públicos que van de los 3 a los 8 millones de pesos anuales, mismos que son determinados por un grupo evaluador experto del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud en función de la convocatoria que hoy cierra. El monto se determina de acuerdo al trabajo realizado por el refugio: si sólo se da atención de emergencia con internamiento para las mujeres y sus hijos, la asignación puede ir de los 3 a los 4 millones de pesos anuales; si el refugio cuenta además con centro de atención externa, entonces el monto puede alcanzar de 6 a 8 millones de pesos anuales.
“Nuestro modelo de atención habla precisamente de que todos los refugios deben de tener centro de atención externa. En nuestro caso, la Red cuenta con los 41 refugios y 39 centros de atención externa, sólo nos faltan tres centros. Hasta ahora los únicos que no tienen obligación de tener centro externo son los de gobierno”.
El recurso cubre la operación de ocho meses del refugio y del centro, y se entrega regularmente en junio, aunque ha habido ocasiones en que se ha depositado hasta septiembre. Es decir, en sus 20 años de funcionamiento los refugios y centros de atención externa han operado con dinero prestado los primeros cuatro meses del año.
Leer: Las claves para entender lo que pasa con los refugios para mujeres víctimas de violencia en México
“Los ochos meses que se cubren no es por meses efectivos, sino por ejercicio fiscal. Esto quiere decir que yo firmo el convenio de colaboración en mayo y a mí me depositan en junio y cubro los ocho meses a partir de la firma del convenio. De mayo a diciembre son los ocho meses. Es decir, ahorita estamos sin presupuesto y eso es algo histórico. Todos los inicios de año, los primero cuatro meses que son los que no cubren, siempre estamos sin presupuesto. Hoy en día estamos operando sin presupuesto”, explicó Figueroa.
En esos primeros cuatro meses del año los refugios y centros externos realizan alianzas con sus equipo de trabajo para que de forma altruista continúen prestando sus servicios, además de que establecen acuerdos de colaboración y convenios de donaciones con los proveedores de alimentos y abarrotes.
“El de las carnes frías, los de la Central de Abasto. Vamos pidiendo préstamos, nos van apoyando muchos de ellos de forma altruista, y lo que hemos logrado es que nos dejen pagar en mayo. Llegamos a mayo y podemos pagar a los proveedores con las deudas que ya adquirimos, pero otros son proveedores voluntarios y gente que se suma y también empresas y sobre todo pequeñas tiendas que aportan papel higiénico, servilletas, por ejemplo. La gente de los refugios pide préstamos con la amiga, con el banco, personales, invierten de su bolsa, y lo hacen porque saben que lo pueden recuperar cuando llegue el recurso. Así es como estamos operando en el día a día. ¿En cuánto tiempo dejaremos de operar porque no tenemos recursos? Pues es ya, porque de entrada ahorita no tenemos presupuesto”.
El presupuesto cubre la atención de seis núcleos familiares en promedio, aunque hay refugios con capacidad de hasta 20 núcleos. El subsidio también cubre el trabajo de 30 personas en promedio, especializadas en atención a víctimas con perspectiva de género y derechos humanos en las áreas de psicología, trabajo social, jurídico, psicopedagogía, y enfermería, más un personal administrativo, la cocinera y la nutrióloga que requiere la Secretaría de Salud. Todo el personal se encuentra en capacitación y contención permanente para prevenir el bornout, que es el síndrome de desgaste que padece un profesional que trabaja directamente con casos extremos de violencia que puede trastocar su propia vida y afectar la calidad de la atención que brinda.
Leer: Organizaciones piden a AMLO una reunión para mejorar funcionamiento de refugios para mujeres
Al año los refugios y centros externos atienden aproximadamente a 20 mil mujeres, niños y niñas. La atención es individual y se da seguimiento jurídico, psicológico y médico tanto de las que permanecen en los refugios como de las que ya salieron. El seguimiento en este último caso es durante un año, tras el cual las puertas del centro de atención externa quedan abiertas para quien lo requiera. Los centros externos realizan también acciones de prevención, sensibilización y difusión de los servicios.
Los refugios de la Red cuentan con un centro de atención telefónica que funciona 24 horas los 365 días del año y casas de emergencia como espacios previos al refugio, en donde una mujer que huye de su hogar y no tiene a dónde ir o no ha tomado la decisión puede resguardarse por tres días en lo que recibe el siguiente nivel de atención. Esto funciona así justamente para que no se vulnere la confidencialidad del refugio.
“Tenemos mujeres que han estado hace 6 años en el refugio y que siguen viniendo una vez cada seis meses a recibir alguna orientación o bien que se han sumado a ser voluntarias y replican lo que han adquirido en este espacio con otras mujeres. Le damos seguimiento a esos casos para saber que realmente hay un proceso efectivo y no un retroceso”.
Los casos que reciben los refugios son referidos por fiscalías, institutos de las mujeres de los estados, la Cancillería, el DIF y la Secretaría de Salud, principalmente. También hay organizaciones de la sociedad civil que refieren casos a los centros de atención externa, o bien mujeres que llegan recomendadas por alguna usuaria del servicio.
Leer: Los refugios y las indispensables redes de apoyo
Del total de estos casos, casi un 45% o más son referidos por instancias gubernamentales. “Esto depende del contexto y del estado en que se encuentre el refugio. Hay estados que lo único que tienen de gobierno son centros de justicia y todos los casos nos los refieren al refugio”, explica Figueroa.
Agrega que al día de hoy los refugios operados por organizaciones de la sociedad civil siguen recibiendo los casos que le refieren las dependencias públicas, a pesar de no saber qué va a pasar con ellos.
“Nos siguen solicitando ingresos y obviamente los vamos a dar. Seguimos funcionando, no estamos ni pensamos estar inactivas, porque las violencias no tienen días ni horarios y se ha ido incrementando”.
El modelo de Escobedo, Nuevo León
La directora de la Red expresó también su preocupación respecto a que la nueva política en materia de refugios no tome en cuenta la diversidad y necesidades de las mujeres, y se tome como único modelo el del refugio de Escobedo, Nuevo León, operado por la organización de la sociedad civil Alternativas Pacíficas.
“No podemos encajonarnos al modelo de un estado que no tiene para nada las mismas características que el refugio de Tapachula, Chiapas, que tiene que ver con migrantes y víctimas de trata, o de Tlaxcala, que también tiene que ver con violencia relacionada con el crimen organizado. Nuevo León no refleja las características ni las situaciones que estamos viviendo a nivel nacional; no podemos regionalizar sino más bien hablar del modelo en el que todas las mujeres estemos incluidas”.
A nombre de la Red, Figueroa llamó al gobierno de López Obrador a transitar hacia una Norma Oficial Mexicana que desde hace dos años trabaja la Red con la Secretaría de Economía, el INMUJERES, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Gobernación para formalizar un modelo de atención de los refugios y centros que ya opera.
“Ya hay una norma oficial vigente, la 046 de la Secretaría de Salud, que habla de los refugios como el tercer nivel de atención, que deben estar en todos los estados y donde todas las instancias tienen que estar coadyuvando corresponsablemente para las referencias y contrarreferencia de casos a estos espacios de protección.
“Hay falta de información sobre el tema y ahora se está regresando a un esquema de casos fallidos donde es el Estado el que opera. Qué va a pasar dentro de tres años cuando cambien las autoridades municipales, como ya pasó en Oaxaca, donde el refugio asumido por el municipio sigue sin operar, no se respetó la secrecía y se le puso en vulnerabilidad, pues la mayoría de los casos son de mujeres parejas de servidores públicos o policías. Ahí no se está garantizando la secrecía, la seguridad de las mujeres, ni su atención integral”.
“Lo que queremos evitar es que se hagan elefantes blancos”, enfatizó, “que se abran refugios de gobierno que no se van a mantener e incluso se encuentran en una situación vulnerable porque no mantienen secrecía. En Oaxaca se inauguró con medios de comunicación y fue como decirle a los agresores aquí estamos”.



Source link

Related Posts

Add Comment