Juez del Edomex impide a madre de víctima participar en juicio


Arcadia Celia Hernández es mamá de Francisco Iván Serrano, músico trompetista de la Orquesta Sinfónica Nacional y del IPN, así como integrante del grupo de reggae Los Rastrillos, quien desapareció en el año 2011.
Lo último que supo la familia de Iván fue que, el día de su desaparición, el músico tenía pactada una visita al domicilio de su expareja, en el Estado de México, para negociar los términos de su divorcio, reunión a la que Francisco Iván sí llegó, tal como él confirmó a su familia a través de mensajes de celular.
Leer: Negligencia de Procuraduría retrasó la búsqueda de una niña desaparecida en Tlaxcala: CNDH
Después de eso, sin embargo, nada más se supo de él.
Luego de dos años de búsqueda propia, en 2013 Arcadia encontró a su hijo, sin vida, en una fosa común del Estado de México, a donde había sido trasladado en calidad de desconocido.
Francisco Iván fue asesinado el mismo día de su desaparición, con un golpe contundente en el cráneo. Luego, su cuerpo fue despojado de las identificaciones que portaba (para evitar que fuera reconocido) y finalmente fue abandonado en un baldío.
La búsqueda e investigación realizada por Arcadia Celia en los tres años que Francisco Iván permaneció en calidad de desaparecido no sólo permitieron encontrarlo,  sino también identificar y recabar evidencias sobre las personas que presuntamente perpetraron su asesinato y desaparición: la expareja del músico y el concubino de ésta.
Leer: Rosa lleva seis años buscando a su hija desaparecida en San Fernando, Tamaulipas
El primero en ser detenido, gracias a la información recabada por Arcadia y proporcionada al Ministerio Público, fue el concubino, Rodrigo González Tinajero, quien tras ser arrestado declaró que Francisco Iván fue asesinado, para que su aún esposa pudiera deshacerse de él, y cobrar una pensión por viudez.
Según la confesión de Rodrigo González Tinajero, la cónyuge de Francisco Iván lo atrajo al domicilio de sus padres en el Estado de México, y al entrar, el concubino le propinó un golpe en la cabeza con un objeto contundente. Su cuerpo fue ocultado en un baño hasta la medianoche y después trasladado a un baldío lejano. Según esta confesión, ambos perpetradores huyeron luego por separado.
En su intento de ocultarse, Rodrigo González Tinajero se enroló como policía estatal en Nuevo León, donde finalmente las investigaciones de Arcadia Celia permitieron ubicarlo y detenerlo.
Leer: Localizan sin vida a tres jóvenes desaparecidos por la policía de Sinaloa; una víctima estaba embarazada
Estas investigaciones, cabe destacar, fueron realizadas por Arcadia Celia en su calidad de “coadyuvante” del Ministerio Público, calidad que luego se elevó a la de “acusadora coadyuvante”, al iniciar el juicio que concluyó con una sentencia de 55 años de cárcel para Rodrigo González Tinajero.
A partir de la información proporcionada por el sentenciado, fue posible también la captura de Mónica “N”, cónyuge de Francisco Iván, en el año 2016, en cuyo juicio nuevamente fue reconocida la calidad de “acusadora coadyuvante” a la mamá de la víctima, dada su condición de “ofendida”.
No obstante, a más de dos años de iniciado el juicio (aún en marcha), el pasado 28 de febrero de 2019, la juez estatal María del Carmen Sánchez Sánchez declaró “precluido”, es decir, cancelado, el derecho de Arcadia Celia, mamá de Francisco Iván, de actuar como “acusadora” en el proceso contra Mónica “N”.
La razón: que un funcionario de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que ejerce como asesor victimal de Arcadia, no asistió a una audiencia el 18 de febrero pasado.
Leer: En 2018, ningún estado usó recursos para buscar desaparecidos; Comisión Nacional gastó 1.4% de presupuesto
Aún cuando este asesor victimal intentó justificar su inasistencia, explicando que debió acudir a otra audiencia relacionada con un caso distinto, de los diversos que tiene a su cargo, la notificación que le fue dirigida establece que “no se le requirió que justificara el motivo de su inasistencia”, y que, por el contrario, a partir del 18 de febrero de 2019, quedó precluido su “derecho procesal” a dar asistencia a la señora Celia Arcadia, así como el derecho de ésta a “continuar en su carácter de acusador coadyuvante” en el juicio que se sigue contra Mónica “N”.
“Ahora resulta que yo no tengo derecho a participar en el juicio –lamentó Arcadia–, ¿qué, yo no soy víctima? Yo acuso a los responsables, porque mi hijo ya no está aquí para enfrentarlos en un juicio, pero yo sí, yo soy su madre.”
En la queja presentada contra esta resolución ante la Contraloría del Poder Judicial del Estado de México, además, Arcadia explica que esta juez “me refirió que mi derecho de acusadora coadyuvante había precluido” con lo cual “violenta mi derecho al acceso a la justicia, porque no me permite ser escuchada”, ni formular cuestionamientos a los testigos, tal como puede hacer la coadyuvancia del Ministerio Público.
Además, denunció, el derecho a tener un asesor victimal está consagrado en la Ley General de Víctimas “y esta juez no puede simplemente ignorar esta ley, porque eso es violar la ley”.
Por el momento, sin embargo, Arcadia Celia, quien buscó y encontró por sus propios medios a su hijo asesinado y desaparecido, quien fue pieza clave en la investigación que permitió la captura de los homicidas, no tiene voz en el juicio que se lleva contra la segunda acusada.

¡Gracias por leer! Ayúdanos a seguir con nuestro trabajo. ¿Cómo? Ahora puedes suscribirte a Animal Político en Facebook. Con tu donativo mensual recibirás contenido especial. Entérate cómo suscribirte aquí. Consulta nuestra lista de preguntas frecuentes aquí.



Source link

Related Posts

Add Comment