¿Se democratiza la fertilización?

Señor Director:
El hecho de que Fonasa abriera la cobertura para la fertilización in vitro en clínicas y hospitales, es un hecho histórico. Aun cuando durante el último tiempo la tasa de fecundidad en Chile disminuyó de 1,8 a 1,7 hijos o hijas por mujer, esta positiva e inédita cobertura podría aumentar esa cifra y la intensión misma de varias personas de convertirse en padres.
Soy papá primerizo y no puedo dejar de celebrar el que, gracias a los avances de la tecnología, la ciencia y la medicina, miles de personas que, por alguna razón médica (o por costos económicos) vieron imposibilitada su opción de ser padres, ahora puedan hacerlo.
Si bien es legítimo que muchas parejas opten por no traer descendientes a la Tierra, debemos comprender que la llegada de nuevos integrantes a las familias, llevan consigo un sinfín de beneficios y en diversos ámbitos del quehacer social; los bebés, en todo momento, transforman positivamente nuestras vidas con una enorme trascendencia emocional la cual no podemos ignorar.
Y es que en un mundo cotidiano cada vez más desarraigado de la ética y la sana convivencia, vale la pena preguntarse el poder transformador de los bebés: ellos, de manera natural, traen paz, unión, felicidad, sensibilidad, empatía y nos llevan a mirar el mundo bajo una dimensión donde la espontaneidad y la pureza de alma de nuestros primogénitos, nos conducen –a nosotros, los papás y mamás- a dar lo mejor por la crianza, la educación y la intrínseca entrega de valores para que ellos puedan enfrentar la vida con seguridad.
Nicolás Ward Edwards
Periodista



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