El equipo de Klopp lo ganó sobre el final gracias a un gol en contra del defensor belga. De esta manera, vuelven a ser únicos líderes de la Premier League con un partido más sobre Manchester City
Por:
Hugo Avalos
31 de Marzo 2019 · 11:30 hs
Toby Alderweireld soñará con ese gol en contra. El belga le dio un triunfo de campeonato a Liverpool sobre el final del partido. Fue 2-1 para los de Anfield sobre Tottenham. Roberto Firmino y Lucas Moura completaron el marcador. Así, el sueño de título sigue vivo para los Reds.Partido muy entretenido con un tiempo para cada equipo. Los de Jürgen Klopp hicieron el gasto en el primer tiempo, pero la ventaja de un solo gol no pudo ser diferencia. En la segunda parte, los de Mauricio Pochettino cambiaron esquema y algunos nombres, lo que les permitió llegar al empate y pudieron haberlo ganado, pero una ingenuidad les hizo perder el juego.
GET IN!!!MASSIVE THREE POINTS ���� — Liverpool FC (@LFC)
31 de marzo de 2019
Dominio territorial y de juego de Liverpool en la primera parte. Aunque, en los primeros minutos, Tottenham lo puso incómodo al local, sobre todo con esa línea de cinco defensores para tratar de cortar líneas en el centro. Sin embargo, dio muchas libertades en el medio y eso lo pagaría caro.A los 15 minutos, Henderson tuvo todo el tiempo para encontrar a Robertson por la izquierda. El lateral subió con la pelota sin problemas y metió un centro preciso a la cabeza de Firmino, quien puso el 1-0. La pasividad de los Spurs sería una constante en estos primeros 45 minutos.
Salvo alguna aproximación por remate de Lucas Moura o de Dele Alli, todo fue de Liverpool a partir de ese tanto del brasileño. Milner también tenía soledad en el medio para transportar y pasar. El callejón libre de Robertson permitió más aproximaciones y Mané tuvo un par de situaciones que pudieron haber aumentado la ventaja.Libertades, buen volumen de juego, apertura a las bandas con los laterales, el peligro constante con Mané y Firmino en el ataque; así Liverpool justificó su victoria por la mínima en el primer tiempo ante un Tottenham, poco incipiente y con falta de actitud para presionar o ir a buscar el empate.Pero en la segunda parte, el equipo de Pochettino ─no estuvo en el banco de suplentes, ya que cumple una sanción─ cambió radicalmente su actitud. Primero, cambio de esquema a un 4-4-2 con Eriksen más tirado a la derecha y Rose como mediocampista a la izquierda. Así, provocó que los de Klopp retrocedan casi por inercia ante una arremetida que tendría sus frutos.Primero, a los nueve minutos, Alisson y Robertson salvaron lo que hubiese sido el empate de Harry Kane en la acción más clara de peligro de los Spurs en todo el partido.Tottenham arriesgaría más con la salida de Sánchez para el ingreso de Son para darle más peso al ataque y también para darle más libertad a Lucas Moura por todo el frente de ataque. Así, el brasileño aprovechó una buena jugada iniciada por Kane en un tiro libre y continuada por Trippier y Eriksen, quien asistió al brasileño para el empate.
El empate no le servía a los de Anfield. Adelantaron líneas con la necesidad de buscar el triunfo. Además, Klopp mandó en cancha a Origi y Fabinho, pero rompió el mediocampo con la salida de Henderson y Milner, lo cual le hacía ganar más presencia en el área, pero se arriesgaba a cualquier contraataque.De esos cambios, llegó una jugada clarísima de peligro para Tottenham. Una gran acción de Sissoko lo dejó a él y a Son mano a mano con Van Dijk y Alisson. El francés lo desperdició por el buen cierre del holandés, que permitió el remate pero con la pierna zurda. Jugada clave para lo que vendría.Es que esa jugada pudo haberle dado el triunfo a los Spurs. Sin embargo, el partido se lo quedó el local. A falta de un minuto, un centro de Alexander-Arnold encontró a Salah quien cabeceó, pero pese a la atajada de Lloris, Alderweireld terminó metiendo el gol en propia puerta.
Liverpool logró un triunfo de campeonato. Le permite ser líder de la Premier League, con un partido más que Manchester City y se saca de encima a un rival bravo como Tottenham, que sigue sin ganar.
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