Representantes de festivales de cine en México pidieron a la Secretaría de Cultura mejorar las reglas de operación para subsidiar los eventos cinematográficos en el país, esto luego de identificar una serie de “contradicciones” en la nueva convocatoria de Apoyo a Festivales Artísticos y Culturales (Profest) 2019.
“No encajamos porque te piden todo el programa por adelantado, todas tus películas, los directores que vas a tener. Si fuera como lo indica la nueva convocatoria tendríamos que pasar películas viejas, no tendríamos premieres mundiales y no le podríamos traer lo más novedoso del cine mundial a nuestras audiencias”, dijo en entrevista Sara Hoch, directora del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF).
La Red Mexicana de Festivales Cinematográficos (RedMexFest) también criticó la nueva convocatoria. En un comunicado dio a conocer su preocupación y pidió a la dependencia de cultura establecer mejores reglas de operación, financiamiento y políticas públicas que les permitan ampliar su labor cinematográfica.
“Queremos externar nuestra amplia y sincera solicitud el diálogo abierto y constructivo que ayude a encontrar los puntos de acuerdo que garanticen la operación y continuidad de nuestro trabajo”, señaló la Red.
“El tema es preocupante y sentimos que debe haber una mayor planeación en las asignaciones a los proyectos de las asociaciones civiles con eventos que han sido exitosos, que han impactado a la cultura y que han cumplido con su compromiso a la sociedad como portavoces del cine mexicano en el extranjero”, dijo Sara Hoch, entrevistada por Animal Político.
Lee: Cancelan los Premios Fénix de cine; organizadores acusan falta de apoyo de autoridades
Para Hoch, la principal limitante de la convocatoria es que tienen reglas de operación que no son claras, además que el documento para aplicar a los recursos es el mismo para todos.
“(Las reglas) Son completamente contradictorias y no son aplicables a cada expresión artística. Además, hay un solo documento para danza, teatro y cine; y es claro que no compartimos ni las mismas necesidades ni tenemos los mismos gastos”.
“Un festival de cine no paga talentos. No presentamos obras de teatro, tenemos otros gastos y las reglas que se tienen no aplican para un festival de cine”.
A decir de Hoch es importante que se tomen cartas en el asunto y se modifiquen las reglas, porque festivales como el que ella encabeza y que lleva desarrollándose desde hace 22 años están en riesgo de desaparecer.
“Estamos creando públicos, les estamos poniendo lo mejor del cine mundial en las pantallas, en sus plazuelas, en sus escalinatas, en sus teatros, en sus cines sin costo y estamos dando una plataforma al mismo nivel de calidad del cine mexicano en estos espacios y tratando de crear un ojo crítico para que México valore su propio cine”, dijo.
De acuerdo a cifras del Anuario 2017 del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), los festivales de cine son foros de encuentro entre realizadores, productores y espectadores. Tan solo en ese año México contó con 143 festivales en el país.
En el caso del Festival de Cine en Guanajuato, en 2018 tuvo una asistencia de 110 mil 866 personas de 31 estados de la República y 39 países del mundo durante el festival. Contó con 22 sedes, en las que se proyectaron 345 títulos de 117 países participantes y 92 largometrajes, teniendo así, una derrama económica de 148 millones 330 mil 382 pesos, por debajo de los 166 millones 139 mil 003 pesos del 2017.
Reglas incluyentes: Cultura
Ante las críticas a las reglas de operación del Profest, el director de Promoción y Festivales de la Secretaría de Cultura, Pablo Raphael de la Madrid, declaró al Economista el pasado 9 de abril que conoce la preocupación de la comunidad cinematográfica “por algunas de las características de las reglas (…) pero también serán tema de reflexión y perfeccionamiento. Estamos decididos a dialogar con ellos porque nuestra idea es acompañarlos en sus proyectos de la mejor manera posible y estamos en conversaciones con Ambulante y con el Giff de Guanajuato”.
Apenas un día antes, a través de un mensaje enviado por redes sociales, el funcionario declaró que “a fin de construir un nuevo modelo de relación entre el Estado y la sociedad, la convocatoria del ProFest ha sido diseñada con transparencia e imparcialidad, bajo una visión incluyente que sume la participación de todos los agentes culturales en cada rincón del país”.
Dijo que “gracias a la participación de la comunidad cultural… el ProFest tendría una bolsa histórica de 110 millones de pesos, un aumento presupuestal de 340%, ya que en años anteriores ascendía a 25 millones de pesos”.
¡Gracias por leer! Ayúdanos a seguir con nuestro trabajo. ¿Cómo? Ahora puedes suscribirte a Animal Político en Facebook. Con tu donativo mensual recibirás contenido especial. Entérate cómo suscribirte aquí. Consulta nuestra lista de preguntas frecuentes aquí.
