14 pueblos originarios de Xochimilco buscan el autogobierno


Durante dos décadas, habitantes de los 14 pueblos originarios de la alcaldía Xochimilco han visto pasar un gobierno tras otro que han ido dejando en el olvido esa zona del sur de la Ciudad de México, nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Esos pueblos, denuncian, viven con escasez de servicios, la mayoría sin suficiente agua, algunos sin escuelas o sin mercado, por lo cual decidieron, en 2018, recuperar su sistema de autogobierno a través de la elección de autoridades tradicionales para resolver estas carencias.
La Constitución de la Ciudad de México y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) garantiza su derecho a la autonomía, el tribunal electoral capitalino ya les dio la razón, pero la autoridad lejos de reconocerles ese derecho está intentando “boicotearlos”, acusaron los representantes comunitarios.
Siguiendo el ejemplo de su alcaldía vecina, Tlalpan, donde el pueblo de San Andrés Totoltepec nombró un concejo para que el gobierno no se centre más en una persona sino en un grupo, los pueblos de Xochimilco se están organizando en comisiones ciudadanas para obtener su autonomía, decidir cómo van a resolver sus problemas y en qué gastarán sus recursos. Para ello han convocado a reuniones y asambleas a las que tendría que acudir el gobierno local, pero las autoridades han estado ausentes.
Al mismo tiempo, se han registrado intentos de boicot de sus asambleas con convocatorias paralelas; así como enfrentamientos violentos con otros habitantes que, en ocasiones, han ido acompañados por empleados de la alcaldía, de acuerdo con los testimonios de los comisionados de los pueblos.
El primer pueblo de Xochimilco en nombrar un concejo fue San Luis Tlaxialtemalco, en enero pasado, lo que animó a otros pueblos a hacer lo propio, relató Roberto Espinoza, de la Comisión de Panteones.
“Pero a Tulyehualco, que en su mayoría vive en zonas irregulares, les bajan a la estructura de la alcaldía, a su gente y sus familias y hasta golpes hubo. En San Gregorio hacen lo mismo, también hubo golpes, por eso ese pueblo está molesto también. Y los que están en contra (del concejo) son los que se venden por un puesto”, detalló a Animal Político.
Cuando los vecinos han pedido ayuda al alcalde ante estos hechos violentos, aseguró Espinoza, les ha respondido que él no se mete por tratarse de conflictos entre ciudadanos, sin embargo, el abogado de los pueblos originarios refirió que la confrontación ha sido propiciada por personas cercanas a la alcaldía.
“El alcalde está en la línea de que sean sus candidatos y su forma de gobierno la que prevalezca, que básicamente es mantener la coordinación territorial como parte de la estructura administrativa”, afirmó en entrevista el defensor y abogado Alejandro Velázquez.
Agregó que este proceso violento se ha dado desde noviembre pasado, incluyendo golpes, amenazas y ‘acarreo’ de personas de otras comunidades para que voten a favor de la figura de coordinador territorial, que los habitantes originarios buscan desaparecer.
El camino hacia la autonomía
Todos los pueblos de esta alcaldía conservan su condición de originarios y, hasta 1997, se regían por sus propios usos y costumbres: primero bajo la figura de un juez, que después cambió por la de subdelegado y al final se convirtió en Coordinador Territorial. A partir de que la Ciudad tuvo su primer gobierno electo, la demarcación integró a los coordinadores, con lo que los pueblos perdieron autonomía, explicaron los representantes xochimilcas.
“Anteriormente los pueblos elegían a sus coordinadores territoriales con sus usos y costumbres en asambleas abiertas y otros métodos, pero en el 98 la delegación toma la figura y hace convocatorias únicas, poniendo todas las reglas, organizando el proceso electoral y, si bien se hacía votación, lo que empezó a ocurrir es que quienes ganaron desde 1998 hasta 2012 eran los candidatos que apoyaba el delegado en turno”, explicó Alejandro Velázquez.
 La última coordinación territorial que hubo fue de 2012 a 2015, año en que el delegado en turno decidió dejar de promover la elección de coordinadores porque consideraba que era una figura de corte clientelar, que ya producía más perjuicio que beneficios a las comunidades; sin embargo, el Tribunal Electoral de la Ciudad ordenó al delegado realizar otra convocatoria, recordó el defensor.
El delegado Avelino Méndez emitió la convocatoria, que fue impugnada en 2017 por la Coordinación de Pueblos y Áreas Originales de Xochimilco debido a que no fue consultada previamente con los pueblos.
El mismo tribunal falló a su favor en el juicio JDC-13/2017, reconociendo su derecho a la consulta previa e informada; sin embargo, a la fecha no se ha dado cumplimiento a dicha sentencia pese a que el delegado Méndez Rangel recibió dos multas, y a que el Tribunal Electoral solicitó al Congreso local su remoción por incumplimiento.
El siguiente alcalde, José Carlos Acosta, empezó a dar cumplimiento a la sentencia convocando a cada pueblo ante el Instituto Electoral de la Ciudad para que eligieran a su coordinador territorial; sin embargo, desde noviembre, empezó un proceso tenso y violento, propiciado por la propia alcaldía, de acuerdo con los representantes.
“La alcaldía mandó a su estructura, en nuestro pueblo envió a dos directores y cuatro subdirectores a boicotear la junta del 2 de marzo. Antes ellos ya habían hablado con los de asentamientos irregulares para ponerlos en contra de nosotros. Cuando llegamos ya había personas que querían poner una lona donde nosotros la pusimos, estaban nuestras sillas y llegaron a instalarse a un lado para tirarnos nuestra asamblea”, denunció Roberto Espinoza.
Antes de dicha asamblea, los representantes de los pueblos se reunirían el 27 de febrero con el alcalde, con el Instituto y Tribunal electorales capitalinos y con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, sin embargo, el mandatario nunca llegó. Animal Político solicitó su versión al alcalde José Carlos Acosta pero no obtuvo respuesta.
Reunión con pueblos originarios de Xochimilco a la cual faltó el alcalde.

“La alcaldía ha estado manejando los procesos a su manera, los asentamientos irregulares se han convertido en un clientelismo político para la autoridad”, apuntó la profesora Silvia Cabello, también de la Comisión de Panteones del Concejo.
“En los procesos de elecciones nos ven como un botín político, a cambio de prebendas que le dan sobre todo a personas de mayor vulnerabilidad: una despensa, cobijas, hasta un garrafón de agua a cambio de votos”, puntualizó.
Con la promulgación en febrero de 2017 de la Constitución de la Ciudad de México, los pueblos originarios de Xochimilco hallaron una oportunidad de deshacerse finalmente de la polémica figura de coordinadores territoriales y retomar las prácticas autónomas que tenían antes de 1997.
Con este punto de partida, San Luis Tlaxialtemalco inició a finales de 2018 la creación de su concejo y actualmente otros pueblos están siguiendo el modelo, como San Francisco Tlalnepantla, donde quieren autonomía para gestionar servicios básicos como escuelas, centros de salud cercanos o transporte público.
La profesora Cabello asegura que el alcalde ha metido las manos en el proceso de elección de sus autoridades comunitarias porque no quiere que el pueblo tenga autonomía. “Él piensa que lo que queremos como pueblo es separarnos de la alcaldía, pero queremos que el Concejo se organice con la comunidad a través de las comisiones para hacerse llegar de servicios, o mejorar los que ya hay pero son precarios, desde luego vinculados con las instituciones”, puntualizó.
Este derecho está garantizado por la Constitución Política de la Ciudad de México y por la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que obliga a México a respetar la libre determinación de los pueblos originarios.
Xochimilco es la primera alcaldía de la Ciudad en la que todos los pueblos que la conforman están, al mismo tiempo, en un proceso de construcción de autogobierno y representaciones internas. Antes lo hizo San Andrés Totoltepec, Tlalpan, y en Tláhuac el Tribunal electoral ordenó recientemente la nulidad de una convocatoria para elegir coordinadores territoriales en San Pedro Tláhuac, porque la alcaldía emitió la convocatoria sin consultarla antes con el pueblo.
“Han hecho todo lo posible porque sean sus candidatos, ellos finalmente tienen el aparato estatal que les permite imponer sus decisiones sobre las comunidades. Muchos trabajadores de la alcaldía habitan en los pueblos, y lo que nos han comentado es que el alcalde les pide que aparte de sus labores hagan un trabajo político: convocar a movilizaciones, llevar gente a las asambleas para que aprueben la figura del coordinador territorial, como estaba anteriormente. Creemos que eso es muy desigual”, sentenció el abogado Velázquez.
La ausencia del Estado
En un recorrido por San Luis Tlaxialtemalco, sus representantes comunitarios mostraron los motivos por los que quieren tomar el gobierno en sus manos. Empezaron mencionando un pequeño predio frente a la iglesia, que solían utilizar como plaza para las fiestas del pueblo, que no tiene un zócalo como todos los pueblos y ciudades. Un litigio entre familiares que involucró fraudes dejó el terreno a medio construir, con varillas enclavadas a lo largo del terreno, rodeada de maleza y al pueblo sin un espacio público de reunión y recreación.
El alcalde anterior y el actual dijeron abiertamente que no se iban a meter en ese conflicto. “Que nos hagan una plazuela, es lo único que estamos pidiendo, este problema tiene cuatro años y ahora padecemos fauna nociva (ratas) porque los comerciantes avientan sus desechos allá. Si eso se convierte en plazuela, ese va a ser nuestro zócalo”, indicó Silvia Cabello.
Plaza abandonada en San Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco
El comercio al que se refiere la profesora es de puestos ambulantes instalados sobre la avenida Floricultor, que constituyen el único punto de abastecimiento, ya que el pueblo tampoco tiene un mercado. Roberto Espinoza explicó que el único mercado en operaciones es el de flores –producto típico de la zona–, que en realidad son puestos dentro de un predio al aire libre.
A un costado del mercado flores se ubica otro construido y listo para ser ocupado, inaugurado en octubre pasado por la jefa de Gobierno de la Ciudad, Claudia Sheinbaum, entonces candidata electa. Durante la inauguración, la funcionaria aseguró que su gobierno rescatará los mercados públicos de la capital, para lo cual aumentará los recursos de 70 a 200 millones de pesos.
Sin embargo, a la fecha este inmueble está desocupado. El abandono ha causado actos vandálicos por lo que fue cerrado, y pese a que los vendedores de alimentos se apostan sobre la vía pública en la avenida principal, la alcaldía no los ha ubicado en el mercado de abasto. “Es el elefante blanco de esta alcaldía”, aseguró Espinoza.
El mercado flores también se encuentra cerrado.
El terreno donde se ubica la iglesia del pueblo, dañada por el terremoto del 19 de septiembre de 2017, era el panteón municipal, del cual no se extrajeron todos los restos cuando cambió de giro, relató Silvia Cabello. Tras el sismo, la iglesia y los pobladores improvisaron un templo con lonas en el patio, sacaron el atrio y las bancas y ahí ofician misas desde entonces, pues el inmueble es un riesgo por los materiales que desprende del techo.
“Esto sigue siendo un camposanto, que se hizo jardín pero finalmente hay un respeto, lo único que hacemos es ocupar el espacio para eventos religiosos, pero para algo cultural o social no tenemos dónde”, dijo la profesora.
En el mismo terreno están construyendo una capilla con cooperaciones del pueblo, para no seguir oficiando misa bajo las lonas. Esa es parte de su intención de tener autogobierno: resolver lo que la alcaldía no.
“Mire, tiene más de un año el temblor y ahí está la campana que se cayó, no ha hecho nada la alcaldía”, lamentó Arturo Cruz, de la Comisión de Fiestas Patronales.
Iglesia dañada por el sismo del 19s en San Luis Tlaxialtemalco.
La antigua cancha de basquetbol ahora es ocupada como estacionamiento por los comerciantes de las chinampas. La cancha se reubicó cuando los jugadores reunieron recursos para comprar otro predio ellos mismos. A un costado están los lavaderos públicos, que aún están en uso pero las usuarias se quejan de que están agrietados desde el sismo y se fuga el agua. Al final de este estacionamiento, que es una especie de embarcadero, hay un desagüe de aguas negras que van directo a los canales, los cuales ya están cubiertos de lirio, basura y maleza.
Canal de San Luis Tlaxialtemalco.
Alejandro Velázquez agregó que con el sismo muchas casas se derrumbaron a consecuencia de los hundimientos provocados por la sobreextracción de agua del subsuelo, problemática que tampoco ha sido atendida por la autoridad local.
“La gente está cansada, se sienten pueblos olvidados de la ciudad tras todo lo que han aportado las propias comunidades en términos ambientales, de los bosques, de las aguas, los pueblos del sur de la ciudad hacen que sobreviva, y pese a todo, existe este olvido”, expresó el abogado.
Las promesas oficiales
Este domingo 14 de abril, finalmente fue reabierta la carretera Xochimilco- Tulyehualco, dañada por el terremoto y que permaneció cerrada desde entonces. Esta era una de las quejas de los habitantes de la alcaldía, pues la administración pasada dejó en el olvido este importante paso carretero, provocando la saturación diaria de las vías alternas por el tránsito vehicular.
Al evento de reapertura acudieron la jefa de Gobierno de la Ciudad, Claudia Sheinbaum, el secretario de Obras, Jesús Esteva y el alcalde José Carlos Acosta. Para aprovechar la presencia de los mandatarios, representantes de los pueblos originarios acudieron con pancartas en las que denunciaron que la alcaldía no está respetando sus procesos de elección de autoridades comunitarias.
“Ya las leímos, mejor todos bajamos las lonas para que los de atrás puedan ver. Ya las leí las dos, no se preocupen”, les dijo la jefa de Gobierno.
Pancartas de protesta por no respetar los procesos de elección de autoridades comunitarias en Xochimilco
En su discurso, Sheinbaum también comprometió otras obras para la alcaldía: la reconstrucción de viviendas dañadas faltantes y el mercado de San Gregorio; rescate de las chinampas y la totalidad del área natural protegida que se ha hundido por la extracción de agua del subsuelo; saneamiento de la presa San Lucas y el Río Santiago a concluir este año; limpieza del Río San Buenaventura para evitar inundaciones en el Anillo Periférico, y drenaje del Barrio 18.
La funcionaria aseguró además que el gobierno recuperará el Parque Ecológico Xochimilco – segundo ‘pulmón’ de la Ciudad después del Bosque de Chapultepec- que actualmente es administrado por un Patronato que, según los vecinos, lo tiene en total descuido. También afirman que es parcialmente inaccesible para ellos, pues la alcaldía no les facilita el uso del auditorio y solo lo renta a particulares o lo utiliza para sus eventos privados. Sheinbaum dijo que este año empezarán a administrarlo en conjunto la alcaldía y la secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad.
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