Un día antes de su suicidio, el expresidente peruano Alan García concedió una extensa entrevista exclusiva con RPP Noticias, donde abordó su situación judicial, y lanza algunas frases que parecen premonitorias a la luz de lo sucedido esta mañana en su domicilio, cuando se disparó un tiro en la cabeza al momento de la llegada del personal policial que buscaba proceder a su arresto.
En la entrevista, el exjefe de Estado reiteró su posición de que ningún documento presentado en la indagación fiscal lo vincula a los pagos ilegales de la empresa brasileña Odebrecht. En ese sentido, señaló que “no hay ninguna razón fáctica” para pedir su detención y que en su caso “todo es especulación”. “Con especulaciones no se priva a personas de la libertad, ni siquiera de manera preliminar. A mí me parece que eso sería una gran injusticia, aunque las hemos visto últimamente”. En esa línea, dijo que le parecería “una gran injusticia” que se dicte una detención preliminar en su contra en el marco de las investigaciones en las que está involucrado por presunto lavado de activos en el caso Odebrecht, asegurando que “hay fiscales que quieren pasar a la historia” con su situación judicial.
El exmandatario recalcó que no hay nada que lo vincule al caso y que eso “llena de odio a sus adversarios políticos”.
“Otros se venden, no yo (…) No estoy aquí para refunfuñar, confío en la historia, creo en la vida después de la muerte, creo en sitio en la historia del Perú. Tener miedo… eso no lo encontrará en mi”, aseveró.
