Uno de los nombres que apareció mencionado dentro de la denuncia que realizó el fiscal regional Sergio Moya en contra de su superior jerárquico, el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, fue el del alcalde de Rancagua, Eduardo Soto.
El edil apareció en medio de la filtración de una conversación que tuvo en 2017 con Andrés Chadwick, antes de que éste asumiera como ministro del Interior, y en otra donde sale hablando con uno de los jueces suspendidos por corrupción en la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta. En conversación con radio Biobio, Soto justificó su “conversación entre personas que se conocen. Trabajé con Chadwick y tengo la mejor de las opiniones, es una persona intachable, honesta y austera. Y, además, en ese tiempo no era senador ni autoridad, pero siempre estaba preocupado de lo que pasaba en la ciudad”.
De acuerdo al alcalde, “aquí hay obviamente un fuego cruzado donde yo estoy al medio”. En la misma línea agregó que “soy el quiltro en una pelea de perros grandes y lanudos. Esto ha permitido cambiar el foco de la atención, y yo me preguntó que por qué sucede esto”.
“Aquí sucede una de las cosas más increíbles. Estoy en medio de un fuego cruzado”, agregó.
Soto sentenció indicando que Moya filtró estas conversaciones de hace un año “para que pueda de una u otra forma contrarrestar esta otra situación que hoy ya salió del foco de la investigación”.
