Cuenta Pública y 40 horas: por una mejor calidad de vida


Con cada nueva Cuenta Pública comienzan las suposiciones y los análisis: ¿cuáles serán los nuevos anuncios? ¿De qué avances se dará cuenta al país? Sin duda estamos expectantes ante cuáles serán las próximas prioridades del Presidente y su gobierno. Al menos en las últimas semanas, un tema debiera estar entre aquellos de mayor interés: la agenda laboral.
Desde la Bancada PC e Independientes hemos promovido activamente medidas como la titularidad sindical o el derecho a huelga como herramientas que aporten a generar una relación más horizontal entre empleadores y trabajadores, en concordancia con los planteamientos que la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda para establecer relaciones de simetría entre dos partes que, de por sí, no gozan de igual condición a la hora de negociar.
A partir de esta mirada surge también el proyecto de nuestra bancada para rebajar la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales sin reducir salarios, de modo que podamos disponer de mayor tiempo para realizar nuestros proyectos propios y estar con la familia.
Desde nuestra bancada hemos promovido y apoyado legislaciones que están encaminadas a fortalecer a las personas trabajadoras y resguardar su empleo, de modo que esto no sea una preocupación sino una certeza que le permitan proyectar su futuro y acceder a un plan de vida, cualquiera que este sea.
Por otro lado, el gobierno de Sebastián Piñera ha anunciado una agenda de flexibilidad a través de mensajes poco claros y engañosos. Su proyecto pretende hacernos pensar que un hombre o una mujer podrán sentarse con toda tranquilidad frente a su empleador de igual a igual y decirle: “este es el horario en que quiero trabajar”. No sólo eso, sino que además mantiene las horas semanales de trabajo, pudiendo concentrarlas en menos días, teniendo jornadas laborales de hasta 13,5 horas diarias.
Este proyecto parece querer hacernos olvidar que los pactos de adaptabilidad ya existen. ¿Cuál es la diferencia? Hoy deben ser negociados colectivamente. La negociación colectiva es la única herramienta que le permite al trabajador poder equilibrar su poder negociador con el empleador. Lo que pretende el gobierno es que estos pactos puedan ahora transarse en una conversación uno a uno. Quien gana ahí es siempre el empleador en desmedro del trabajador.
La flexibilización de la jornada en sí misma no es un beneficio para las y los trabajadores si no está acompañada de salarios justos que permitan vivir y salir de la pobreza, de estabilidad laboral que entregue seguridad para proyectar un futuro, de fortalecimiento de la negociación colectiva que le permita a las y los trabajadores negociar de igual a igual con su empleador, y por cierto, de jornadas más cortas que permitan a nuestro cuerpo y nuestra mente no sólo descansar y reponernos para la siguiente, sino desarrollarnos íntegramente en la familia, en el ocio y en la comunidad.
Este es el destino que queremos para Chile, uno en el que las personas trabajen para vivir y no al revés. Donde sean realmente libres de elegir en qué desean desempeñarse y cómo quieren construir su vida. Para ello estamos convencidas de que el proyecto que reduce la jornada laboral a 40 horas semanales es un aporte y un primer paso en ese camino.
Desde la Bancada PC, la Bancada transversal por las 40 Horas, la Coordinadora Nacional por las 40 Horas, las organizaciones de trabajadores y trabajadoras, lo seguiremos impulsando. Esperamos que este sábado el gobierno revierta el enfoque retrógrado que ha tenido con su anuncio de flexibilidad laboral, de volver a la sobreexplotación del siglo XIX. Esperamos que, en cambio, se dé un paso en la dirección correcta: en el camino del futuro y de una mejor calidad de vida para las y los trabajadores.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



Source link

Related Posts

Add Comment