Por su dedicación con las comunidades indígenas, Padre Francisco Mtz. Gracián recibe presea “Melchor Ocampo”



Morelia, Michoacán. – Por su dedicación y trabajo realizado en la búsqueda por mantener la paz entre las comunidades indígenas de la Meseta Purépecha michoacana, el Padre José Francisco Martínez Gracián, recibió la presea “Melchor Ocampo”, la máxima condecoración entregada a los ciudadanos que han destacado en labores sociales.
En el pleno del Congreso Legislativo de Michoacán, el Padre originario de Sahuayo, recibió de las manos del presidente de la Mesa Directiva y el Secretario de Gobierno la presea mencionada, como reconocimiento a su función como conciliador entre los habitantes y comunidades indígenas.
José Francisco se ha enfocado en llevar educación a varias regiones de la entidad, a tal grado de haber sido fundador de la secundaria técnica 72 en Tangancícuaro, del Centro Cultural Purépecha regional “San Felipe de los Herreros”, en Charapan, del CECITEM en Nahuatzen, del Instituto de Capacitación para el Trabajo en Uruapan, además de gestor y fundador de la Universidad Intercultural Indígena en Tingambato, entre otras instituciones.
Durante su mensaje, el galardonado aceptó que la condecoración la recibe hoy a nombre de las comunidades indígenas, y no a título personal.
“No vengo a título personal, no lo merezco, lo recibo a nombre de mis queridas comunidades, de sus carencias e injusticias, que son desde la falta de un sistema educativo, infraestructura y justicia, de la invasión de sus tierras desde hace 500 años”.
Con la presencia de Carlos Herrera Tello, Secretario de Gobierno, hizo un llamado a las autoridades a sacar adelante al estado a través del diálogo permanente y circular con los pueblos indígenas, así como del apoyo a la educación en las zonas más vulnerables.
Por último, a nombre del Congreso del Estado, la diputada Cristina Portillo Ayala, comparó la labor de Martínez Gracián, con el congresista padre de las leyes de reforma, Melchor Ocampo, pues ambos se enfocaron en la búsqueda de la digna unidad y luchar contra los grandes males del país: corrupción, violencia y miseria.
“La pasión de servicio une a José con Melchor Ocampo, su pasión por cambiar la historia de nuestro país, que ha cultivado en conocimientos al servicio de sus semejantes”.



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