Hasta el Palacio de Tribunales se trasladó esta mañana el ministro del Interior, Andrés Chadwick, para reunirse con el presidente de la Corte Suprema Haroldo Brito, luego de la controversia generada por las reformas anunciadas por Sebastián Piñera en la Cuenta Pública del sábado pasado.
La visita de Chadwick es un nuevo gesto hacia el Poder Judicial luego de los dimes y diretes provocados luego de los dichos del ministro de Justicia señalando que los jueces “recién ahora han manifestado su voluntad de participar” en la discusión, apuntando a una supuesta falta de interés del máximo tribunal por avanzar en materia de cambios al sistema de designación de jueces. Como una manera de distender el ambiente, el mismo Larraín visitó ayer a los supremos para entregarle los antecedentes con las ideas centrales del proyecto que prepara el Gobierno. “Se han entendido no muy bien las últimas formas en que se han explicado las cosas”, asumió el presidente del máximo tribunal, insistiendo en la disposición que tiene la Suprema para participar de la discusión prelegislativa de los proyectos.
El ministro del Interior siguió con esta tarea de poner paños fríos, señalando que “si hay diferencias, o puntos distintos, podamos buscar los puntos que podamos compartir, de eso se trata la búsqueda de los acuerdos, de eso se trata el llamado del Presidente”.
Aseguró que vio “interés” en la Suprema y “un ánimo muy positivo, para efecto de abordar los temas”.
El guante fue recogido por Brito, quien señaló que “esta Corte tiene verdadero interés en participar de estas discusiones, en la etapa prelegislativa, tiene acciones, experiencia, criterios y la visita ayer del ministro de Justicia y hoy del ministro del Interior es una oportunidad” para aportar en este debate.
