Las diversas teorías que marcaron el caso Maciel

Por más de un año se extendió la búsqueda de la joven Fernanda Maciel, cuya pérdida tuvo una amplia cobertura mediática en el país, incentivada por la falta de claridad sobre su desaparición. A raíz ello, durante los 16 meses sin que apareciera su cuerpo nacieron diversas hipótesis sobre el caso, de los cuales sólo una terminó siendo cierta: la que apuntaba a que su cadáver estaba en una bodega de Conchalí.La primera teoría investigada fue la que apuntaba a un taxista que la habría recogido durante el día de su desaparición y quien habría sido la última persona en verla. Luego, los dardos apuntaron a la expareja de “Fer”, Luis Petersen, como presunto responsable, pero tras dar diversas declaraciones a las policías se le descartó como sospechoso.Otras hipótesis que fueron llegando a la familia incluían haber visto a Fernanda con vida en diversos lugares. Uno de los que más se replicó fue el testimonio de un matrimonio que aseguró haberla visto haciendo malabares en un semáforo en Bariloche (Argentina), impulsando a su madre a viajar a aquella ciudad, sin encontrar a Maciel.En los programas televisivos también se gestaron algunas teorías impulsadas por videntes que afirmaban ver a Maciel en zonas extremas, como cerca del mar. Sin embargo, también hubo quienes entregaron una hipótesis que se acercó a la realidad, como la medium Vanessa Daroch (CHV) que entre los posibles lugares donde podría estar la joven ubicó la bodega de Conchalí donde finalmente apareció su cuerpo. Asimismo, el vidente Ismael Torres (Canal 13) tras agarrar una prenda de la víctima entregó una serie de pistas entre las que dijo ver a dos sujetos forcejeando, “uno de ellos está cambiado, no es que haya sido cirugía, yo creo que engordó”. Aquella descripción coincide con el cambio físico experimentado por Felipe Rojas, el único imputado hasta el momento por el crimen.

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