El “control de daños” del gerente de Nova Austral tras la denuncia de manipulación de datos


“Dada la gravedad de la acusación, haremos una investigación para asegurarnos que todo esté en regla”. Esa fue la respuesta del gerente general de Nova Austral, Nicos Nicolaides, luego del reportaje de El Mostrador que reveló las adulteraciones de la salmonera noruega respecto a las estadísticas de mortalidad de los salmones.
El reportaje reveló información reservada de la empresa, que incluye correos electrónicos de la gerencia de producción de la compañía salmonera a sus jefes de área, donde quedan en evidencia estas malas prácticas, que se arrastran por años, de una compañía que paradójicamente vende una imagen sustentable. La denuncia provocó un fuerte impacto en el mundo político de Magallanes y en las organizaciones ambientalistas, y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura anunció una profunda investigación, sin descartar eventuales acciones legales. El Mostrador conversó telefónicamente con Nicolaides, quien al principio enumeró las bondades de Nova Austral y presentó a la compañía como líder en la industria. Sin embargo, una vez confrontado con los antecedentes claves de esta investigación, en un primer momento el ejecutivo negó la veracidad de todos los documentos y después solicitó examinar con tiempo las pruebas exhibidas por este medio antes de entregar una versión oficial.
En esta suerte de “control de daños” en que se encuentra la empresa, Nicolaides habló con El Diario Financiero. En sus respuestas, hay un claro intento de desperfila el tenor de los antecedentes presentados, señalando que “probablemente (la denuncia) pueda ser por errores de interpretación de datos”.
Luego, aunque reconoció que todas las personas mencionadas en el artículo se desempeñan en la empresa, aseguró que “una de las personas involucradas en los correos me dice que él no los ha enviado y que tienen que revisarlo en la investigación”.
También apunta al rol de Sernapesca, la entidad fiscalizadora ante quien deben presentar los datos de mortalidad, señalando que “la empresa reporta semanalmente la mortalidad y cuando se termina el centro lleva un inventario claro del proceso de mortalidad y comprueba que sea así y lo hacen de forma normal. Entonces, cómo es posible que si ellos han auditado hayan fallado, por tanto, van a hacer una auditoria y fiscalización exhaustiva al centro que es denunciado con el problema”.
Añade que “en Sernapesca son profesionales de la fiscalización, por tanto, saben qué información revisan e interpretan, así que rápidamente van a poder tener opinión para decir si está bien, si hay un error o un malentendido”.
De acuerdo a Nicolaides, “en Nova Austral existen muchos controles internos que aseguran que la información que fluye al interior de la compañía y hacia las autoridades es fidedigna. Aún así, vamos a investigar quien haya fallado alguno de esos controles y haya equivocado el rumbo”.
Luego, el gerente insiste en imagen de la empresa, señalando que “la cultura de la compañía no es hacer trampa, es cumplir con las reglas y no sólo de los fiscalizadores, sino que todas y va en línea con nuestra política de sustentabilidad”.



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