Junto con ocasionar un gran asombro en la comunidad, el eclipse total de sol de este 2 de julio provocó una disminución aproximada de 1.500 MW en la generación de energía solar, según las estimaciones del Coordinador Eléctrico Nacional. Tanto así, que el fenómeno astronómico afectó a las 148 centrales solares presentes en Chile, las que representan el 10,6% de la Capacidad Instalada.
Hoy en día existen herramientas de pronóstico meteorológico que permiten adelantarse y predecir cuándo y cuánto la generación va a disminuir en un día nublado. Como el eclipse es incluso más acotado, le ha permitido, tanto a las empresas generadoras como al coordinador, planificar y prepararse para este fenómeno.
Es necesario que Chile vaya migrando hacia la generación de energías híbridas a través de fuentes renovables, que aseguren un funcionamiento continuo del suministro eléctrico, espacialmente con sistemas de almacenamiento energético. Y este evento astronómico podría considerarse una buena experiencia para la operación del sistema durante fenómenos climáticos extremos, asociados al temido cambio climático.
Chile debe optimizar sus recursos. Tenemos la ventaja de contar con zonas donde existe recurso eólico y solar de muy buena calidad. Por ejemplo, en el norte hay zonas que tienen buen viento y también muy buena radiación. En ese caso pueden convivir muy bien proyectos híbridos: eólicos y solares de forma combinada.
Existen temas de costos, políticas públicas y regulaciones que aún no están desarrolladas, para un completo despliegue de proyectos híbridos, pero debemos movernos en esa dirección. Ya sabemos que cada vez existirán más eventos climáticos extremos y que debemos dar seguridad al sistema, con otras tecnologías que no sean basadas en combusti
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