Así ocurrió el deslave en Chautla, Puebla



“¿Por qué, por qué?”, se preguntan en medio de sollozos los familiares de Antonia y Gaspar, madre e hijo, quienes junto con otras cuatro personas perdieron la vida este 10 de julio luego de que una capa de lodo derribara su hogar en Santo Tomás Chautla, junta auxiliar de la capital poblana.
Por lo menos 10 poblanos se reunieron en un cuarto de block ubicado entre las faldas de un cerro y un riachuelo, para celebrar una graduación de secundaria. Una tormenta reblandeció la tierra y derrumbó la vivienda alrededor de las 20:00 horas.
Su parentela que vive del otro lado del afluente se percató de la situación, corrieron, removieron el lodo y los blocks; los primeros que fueron rescatados y no estaban tan heridos ayudaron a sacar a los demás; sin embargo, en algunos casos fue demasiado tarde.
María del Carmen Leyva Corona, hija de Everardo Leyva Flores, quien está hospitalizado, narró que sus tías y hermanas corrieron a desenterrar a los afectados, y aunque llamaron a la ambulancia ésta llegó alrededor de una hora después.
“Nada más la pura familia ayudó, los que estábamos, porque la gente, los vecinos nadie escuchó, nadie vio, ya llegaron hasta después de que había pasado”, expresó Leyva Corona.
Cuando arribaron los paramédicos ya habían sacado a todos los heridos, y a los muertos los dejaron a un lado por las recomendaciones de autoridades, que hasta el mediodía del 11 de julio no habían entregado ningún tipo de ayuda económica.
“Es una sola familia y ahorita sus primos, sus tíos, sus hermanos, todos acá, ahorita es el momento que si hay una ayuda para acá, no todos tienen, unos sí y otros no, si hay una ayuda, en estos momentos se necesita (…) no mañana como vienen diciendo las autoridades”, mencionó.
Leyva Corona detalló que sus muertos son Dulce Rosario Calbarín Merino de 33 años; Antonio Leyva Flores, de 41 años; Gaspar Flores Leyva, de seis años; Jocelin Flores Ibáñez, de cuatro años; Eugenia Leyva Alvarado, de más de 68 años y Fátima Muñoz Rodríguez, de 8. Los ahora fallecidos no son su única razón de tristeza, también le preocupa el resto de quienes están en el hospital de ortopedia Rafael Moreno Valle: Everardo Leyva Flores, Blanca Estela Leyva Flores, Heriberto Jiménez Gutiérrez y Olivia Gutiérrez.
Lloran su muerte
En la morada de Antonia y Gaspar los llantos no paraban, sus familiares se preguntan constantemente por las razones de su muerte.
“Yo no la quiero ver en esa caja. Por qué, por qué, todavía no la metan, aquí quiero estar con ella”.
Los cuerpos de la ama de casa de 42 años y su hijo Gaspar de seis estaban tapados con una sábana verde en uno de los cuartos, a su alrededor estaban sus amigos, allegados, así como veladoras.
De momento algunos de ellos se acercaban, destapaban sus rostros y los acariciaban mientras lloraban y se cuestionaban, “¿por qué mi hijo, por qué?”.
Afuera, trabajadores de Africam Safari ayudaban a escombrar el patio para colocar las lonas; el par de ataúdes contrastaban en tamaño y color, uno blanco y para niño, otro más de madera y más alargado.
Otros tuvieron mejor suerte
Teresa Navarro explicó que su hijo, Ricardo Gutiérrez Navarro, propietario del hogar destruido, así como sus nietos, corrieron una suerte diferente a la de su nuera, Rosalía Leyva Flores, que ahora está en el hospital.
Manifestó que nunca había tenido miedo de vivir en esa zona, porque no había pasado un caso similar. Lleva ahí unos 40 años, aproximadamente, y su hijo vive en la parte de abajo desde hace 15 años.
Expuso que sólo una parte de la propiedad de su hijo se derrumbó, una de las más recientes, las otras dos estaban por separado y no les pasó nada.
“Ya no vimos nada, ya todos estaban en el río, había hartos carros, los bomberos. No vimos nada de lo que pasó, estaba refuerte el río, estaba oscuro, pero estaba de lado a lado la barranca, fui a dar la vuelta porque no se podía pasar, mi señor sí se metió, yo dije, ‘yo no me meto, a mí me lleva el río, yo agarro pa’rriba’”, contó.
Durante un recorrido hecho por Datamos aún se pudo observar una cazuela de mole en el patio, otros instrumentos de cocina se encontraban metros más abajo, junto al afluente que ya había disminuido su nivel.
Reporte oficial
El titular de la Secretaría de Gobernación de la capital poblana, René Sánchez Galindo, afirmó que la vivienda se encontraba en una zona de riesgo y por la acumulación de la lluvia se derrumbó; no contaba con las especificaciones necesarias.
Hasta las 10:00 de la mañana del 11 de julio se habían contabilizado seis muertos y siete lesionados. Algunos se quedaron con parentela en Chautla y por la mañana fueron trasladados al hospital; descartó reportes de desaparecidos y dijo que el ayuntamiento tramitaba apoyos.
Era un asentamiento irregular, Protección Civil así lo refiere, pues no se tiene un registro de esta zona. La construcción “era relativamente nueva”, enfatizó el secretario de Gobernación.
No se había detectado la zona
Aunque el hogar tenía al menos 15 años, el director de Protección Civil de la capital, Gustavo Ariza Salvatori, mencionó que no se había detectado el área de peligro. Tras el acontecimiento evacuaron dos inmuebles, pero al final tuvieron que hacer la misma acción en nueve.
Fueron 15 individuos que salieron de sus domicilios para evitar el peligro, todos decidieron irse con conocidos, puntualizó Ariza Salvatori. Sólo en Canoa se vive una situación similar, aunque los ciudadanos ya han sido notificados sobre los peligros de vivir en ese tipo de áreas, declaró.
Por separado, el titular de la Secretaría General de Gobierno de la administración estatal, Fernando Manzanilla Prieto, aseguró que era necesario revisar la situación de la junta auxiliar, porque había más inmuebles en riesgo.
Opinó que se debería trabajar con las autoridades municipales porque al parecer luego de las muertes hubo niños que se quedaron huérfanos, y para ello se tendría que hacer toda una estrategia.
Diputada exhorta a revisar áreas
La diputada Bárbara Morán Añorve exhortó a Protección Civil estatal para que, con las autoridades locales, ubiquen asentamientos humanos en zonas de riesgo, y se castigue a quienes hayan propiciado este problema.
¿Cómo es Chautla?
Santo Tomás Chautla es una de las 17 juntas auxiliares de la capital poblana. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el rango de pobreza es de entre el 70 y el 100 %.
Según documentos publicados en el portal del ayuntamiento, y que tiene como base datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta 2010 la población era de 6 mil 575 personas.
El 4.7 % de los menores de entre seis y 14 años no iba a la escuela; el 1.5 % no sabía leer ni escribir; el 9.6 % de los habitantes mayores de 16 años era analfabeta, y 6.5 años era el promedio de escolaridad.
Esta historia se publicó originalmente en Datamos 
 

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