Primero fue el miércoles, luego el jueves y ahora, el domingo el día en que el servicio de agua potable en Osorno estaría restablecido, nueva fecha a la que se amarra el Gobierno para poner solución definitiva a la crisis producto de un derrame de petróleo ocurrido la semana pasada.
La información fue entregada por el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quien participó este viernes en un nuevo Comité de Emergencia. Los usuarios tendrán una ventana de agua este viernes entre las 21:00 y 23:00, y el sábado entre las 09:00 y las 18:00. “Yo he tomado agua de la llave (…) no hay ningún problema, el agua es totalmente potable”, comentó Moreno, dando a entender que el problema del suministro quedaría solucionado.
Además, el secretario de Estado fue enfático en señalar que las personas podrán contar con una compensación por el corte del suministro, y quienes consideren que tuvieron algún perjuicio, pueden tomar medidas legales ante la justicia y Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) brindará apoyo.
Mientras tanto, los osorninos deberán soportar al menos hasta el domingo sin el vital recurso, en la que será la jornada 11 sin contar con este servicio.
Aumenta la molestia
La nueva fecha entregada por el Gobierno se produce luego de una semana marcada por las equivocaciones. En la mañana del miércoles, el Presidente Sebastián Piñera dio por superada la situación, pero el suministro no se normalizó, por lo que acusó a la empresa de entregar información “confusa y contradictoria”.
Essal se defendió señalando que debió suspender el servicio por un aumento de la demanda a niveles peak y puso como fecha el jueves en la mañana. Pero tampoco hubo solución. Durante esa jornada, el ministro Moreno y el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, optaron por sincerar las cosas y ratificaron que no había fecha para el restablecimiento del suministro.
Ante ello, miles de habitantes de la ciudad de Osorno protestaron a mediodía en una marcha hacia las oficinas de Essal, y en la noche salieron nuevamente a las calles a expresar toda su indignación con pancartas de “¡Fuera Essal!” y se dirigieron hacia la gobernación. Se congregaron unos 5 mil manifestantes, en la marcha más multitudinaria en décadas en la ciudad.
La molestia de los osorninos también está dirigida contra el intendente por asegurar que el 72% de la comuna ya cuenta con abastecimiento, lo que los habitantes desmienten.
