Ecatepec, con una “herencia maldita” de inseguridad



Mientras fluían recursos extraordinarios para la seguridad en Ecatepec, las autoridades presuntamente “vendían” plazas de policías a delincuentes, y los feminicidios y otros delitos de alto impacto nunca dejaron de ocurrir.
El Estado de México fue la primer entidad en recibir la declaratoria de Alerta de Género, principalmente por los feminicidios de Ecatepec, un municipio que cada año ha recibido recursos federales para atender la inseguridad en los últimos tiempos.
Aún con esto Ecatepec es el lugar con mayor percepción de inseguridad; 97.4% de personas se sienten inseguras, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSU) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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Ecatepec recibió 44 millones 348 millones del Subsemun en 2014, un programa de transferencia de fondos federales a los estados que los necesitan por sus niveles de inseguridad. Pero los índices delictivos no bajaron, tampoco la percepción de la ciudadanía.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisó el uso de esos recursos y concluyó que “el municipio careció de mecanismos de control que identifiquen posibles actos de corrupción en el ejercicio de los recursos o programas”.
También se identificaron carencias en la evaluación de los logros, fallas en el control de las áreas responsables e inexistencia de documentos sobre los logros de los objetivos.
En años subsecuentes Ecatepec siguió recibiendo fondos. En 2016 recibió 63 millones 954 mil pesos; en 2017, 46 millones; en 2018, 46 millones, y en 2019, 72.2 millones. En el caso de este programa, la ASF no ha realizado auditorías y Animal Político no obtuvo respuesta de la persona responsable en el municipio.
En 2019 fue despedido el jefe de la Policía, Guillermo Fragoso, por no aprobar los exámenes de confianza. También fueron cesados de sus cargos otros 15 elementos.
Entre los índices de delincuencia que presentan Ecatepec y el Estado de México ha destacado el número de mujeres asesinadas, tanto que en julio de 2015 el gobierno estatal pidió la declaración de la Alerta de Género para 11 municipios, entre ellos Ecatepec.
La Alerta es una herramienta legal creada para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres que comprende una serie de acciones coordinadas entre los municipios, los estados y el gobierno federal, dentro de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Implica el diseño y la ejecución de políticas públicas destinadas básicamente a salvar vidas de mujeres.
En la organización Equis Justicia creen que esos recursos no se han ocupado con los diagnósticos correctos, que ayuden a generar políticas públicas.
Las 263 mujeres asesinadas en 2016, según el Observatorio Ciudadano contra la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio en el Estado de México, muestran que en Ecatepec la Alerta de Género no ha funcionado. Isabel Erreguerena, coordinadora de la organización Equis Justicia, cree que la Alerta tiene fallas en su funcionamiento porque no están claras las atribuciones de cada uno de los tres niveles de gobierno.
“Intervienen autoridades desde la federación, del estado, pero la Alerta de Género se establece municipalmente. Ahí tienes un problema de coordinación. Es muy complicado el tema de la coordinación como tal para poderlo implementar. Por otra parte no quedan claras las atribuciones de cada una de las autoridades. Se emiten medidas pero no se dan recursos para esas medidas”, opinó la especialista.
Erreguerena cree que la Alerta de Género tiene una falla de origen: “se trata como excepcional algo que no lo es”, es decir, proteger a las mujeres debería ser una política pública permanente, eficaz originada de un diagnóstico preciso, y no extraordinaria, como lo es esta medida solicitada por el Estado de México en 2015.
Por ejemplo, la encuesta del INEGI sobre la percepción de inseguridad revela que en Ecatepec las que más sienten desconfianza en la vía pública son las mujeres, como las dos universitarias entrevistadas por Animal Político, Ana Contreras y Alejandra González, quienes contaron que tienen en sus mentes una especie de perfil del hombre que podría atacarlas en la vía pública.
El perfil de ese personaje que ellas dos se imaginan no está tomado en cuenta en las políticas públicas, según Isabel Erreguerena. “Justo ese es un gran vacío de las bases de datos. No tenemos información de los perpetradores, si tuviéramos esos datos, eso podría ayudarnos a crear políticas públicas de prevención. Necesitamos más bases. Necesitamos el perfil del perpetrador”, dijo.
El informe Mujeres Desaparecidas en el Estado de México, de I(DH)EAS y IMDHD, señala que “la relación entre la presencia de grupos de delincuencia organizada con los casos de desaparición de niñas, adolescentes y mujeres en el Estado de México tiene fundamento en otras conductas y delitos que pueden estar siendo ocultos o encubiertos”.
El alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, dice que está atendiendo una “herencia negra” de administraciones que pactaban con la delincuencia, e incluso cobraban una cuota de 30 mil pesos a quien quisiera ser policía municipal y tener vía libre para delinquir.
Mientras los programas federales para reforzar la seguridad llegaban a las arcas municipales de Ecatepec, en las calles de ese municipio operaban policías que en realidad eran delincuentes, que compraron su puesto para poder delinquir portando placa y uniforme.
Vilchis asegura que recibió una “herencia maldita” de anteriores administraciones, y que la corrupción está tanto en las calles como en el municipio que él gobierna.
“Nos toca limpiar la casa y eso es algo mucho más difícil. No solamente la delincuencia que nos agobia en las calles, sino también la delincuencia oficial”, dijo el alcalde apuntando hacia atrás con su dedo pulgar, en una entrevista con la puerta principal del municipio a sus espaldas.
El informe Mujeres Desaparecidas en el Estado de México, de I(DH)EAS y IMDHD, señala que “la relación entre la presencia de grupos de delincuencia organizada con los casos de desaparición de niñas, adolescentes y mujeres en el Estado de México tiene fundamento en otras conductas y delitos que pueden estar siendo ocultos o encubiertos”.
El alcalde dijo que necesita un año para mostrar resultados contundentes y que por lo pronto ha sometido a proceso legal a 15 elementos de la policía, y también fue destituido este año como jefe de la policía municipal Guillermo Fragoso, quien reprobó los exámenes de control y confianza.
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