Transfusiones de sangre entre animales: el método poco conocido que podría salvar a tu mascota


¿Qué harías si tu mascota tiene un accidente grave o necesita una operación compleja? ¿Sabes su grupo sanguíneo específico?
Al igual que en los humanos, saber el grupo sanguíneo de tu mascota puede ser vital al momento de una emergencia. Por eso existen bancos de sangre para ellos.
La idea de transfusión de sangre entre animales se aprobó en la década de los 80 en Estados Unidos pero ya se aplica hace más de 20 años en diversos países. Incluso, desde 1996 se estableció uno de los primeros bancos de sangre en la ciudad de Berlín, Alemania.
Pero la falta de información y documentación al respecto lleva a un desconocimiento generalizado acerca del verdadero impacto que tiene este procedimiento. Puede ser sumamente importante para la sanación de enfermedades que muchas veces catalogamos como mortales cuando la realidad es que existe una posible cura. Peor aún es la cifra de desconocimiento sobre la posibilidad de hacer este tipo de procedimientos en nuestras propias mascotas.
Poca información
A pesar de que probablemente la mayoría de los dueños de animales estarían dispuestos a donar sangre de los suyos para ayudar a otros, la gente desconoce además los requisitos que tienen que tener sus propios animales tanto para recibir como para que se les extraiga. Dentro de las principales causas de transfusión se encuentran los accidentes, porque en ellos se produce una gran pérdida de sangre, seguido por enfermedades inmunitarias y los trastornos de la coagulación. Al mismo tiempo se transfunde sangre luego de algunas operaciones por tumores o cuando una mascota accidentalmente ingiere veneno para ratas.
Si bien esta iniciativa permite salvar la vida de muchos animales, lo cierto es que el procedimiento no es tan sencillo. En primer lugar la sangre y sus componentes no pueden ser almacenados por tiempo indefinido, por lo que cada vez se requieren más donantes. Por otra parte en el caso de los gatos, debido a su tamaño, estos no pueden donar más de dos veces al año y hay que tener sumo cuidado en que no tengan enfermedades infecciosas por lo que la mayoría de las veces solamente se les extrae sangre a los felinos domésticos. Finalmente, las extracciones son en dosis muy pequeñas (aproximadamente siete mililitros por kilogramo de peso del animal) por lo que la mayoría de las veces es muy difícil alcanzar la cantidad necesaria.
En el caso de los perros el procedimiento es un poco más sencillo gracias a su tamaño. Muchas veces se puede realizar la extracción sin sedar al animal y lo ideal es que tengan un peso de más de 20 kilogramos para que la extracción no sea insignificante.
Otro de los problemas con estos procedimientos es su costo monetario ya que una transfusión para perro o gato puede llegar a costar unos 150 euros, lo que corresponde a unos 168 dólares, sin embargo esto no se convertiría en un verdadero obstáculo para aquellos amantes de los animales que están dispuestos a todo por sus mascotas.
En Chile
Desde fines de 2017, comenzó a funcionar en nuestro país el Banco de Sangre Veterinario de Chile (BSV), propuesta destinada a ayudar a gatos y perros en caso de accidentes y enfermedades. Ellos se encargan de reclutar donantes en la sede de Valdivia pero buscan extenderse a lo largo de todo el territorio nacional.
Para poder donar sangre, las mascotas deben tener entre 1 y 5 años, pesar más de 20 kilos los perros y 3,5 los gatos y tener su desparasitación y vacunas al día. Los animales que donen sangre podrán recibir un homocomponente sin costo en caso de necesitarlo alguna vez o el costo por unidad sanguínea es desde los 50 mil pesos.
Se espera que esta iniciativa sea ampliamente difundida en nuestro país y tenga cada día una mayor recepción entre los chilenos para que más animales puedan ser salvados a través de este procedimiento.



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