El arzobispo emérito de La Serena, Bernardino Piñera Carvallo, emitió una breve declaración donde dijo desconocer la acusación por abuso sexual, luego que la Nunciatura Apostólica de Chile anunciara que el Vaticano abrió una investigación previa en su contra.
En el comunicado, el religioso dice “desconocer la acusación que le ha dado origen y ofrezco mi plena disposición a colaborar en el esclarecimiento de la misma”. “Doy fe de que, durante mi larga vida sacerdotal que comenzó en 1945, siempre he tenido una conducta intachable”, finaliza el comunicado.
El religioso es el sacerdote más longevo del mundo con 103 años y se desempeñó como presidente de la Conferencia Episcopal de Chile entre 1983 y 1990.
La investigación que anunció el Vaticano apunta a averiguar “si es verosímil la denuncia de un presunto abuso sexual a un menor de edad, que habría sido cometido hace más de 50 años”.
La información golpeó a toda su familia, incluido su sobrino, el Presidente Sebastián Piñera, quien al ser consultado sobre este tema, aseguró que le cuesta creer la denuncia en contra su tío, ya que “conozco su conducta, su actitud de una vida entera, y me cuesta creer en una denuncia que se hace más de 50 años después de ocurridos los eventuales hechos a un hombre que hoy tiene 103 años de vida”.
Sin embargo, no es la primera acusación que recibe Bernardino Piñera. Hernán Godoy, una de las víctimas de abuso por parte de Francisco José Cox, exarzobispo de La Serena, aseguró el año pasado que el actual arzobispo emérito podría ser citado a declarar como presunto responsable de encubrimiento en este delito.
