Octavio Araneda asumió la presidencia ejecutiva de Codelco y, como primera actividad pública, llegó hasta la Comisión de Medio Ambiente del Senado -donde fue citado- para dar explicaciones respecto a la responsabilidad de la división Ventanas de la minera estatal en la crisis ambiental ocurrida en Quintero y Puchuncaví.
Según consigna Diario Financiero, el ejecutivo detalló que Ventanas fue objeto de una inversión muy fuerte a raíz del Decreto Supremo 28 -que establece la captura de 95% de azufre y arsénico- y una serie de requerimientos que regulan las emisiones de chimenea, involucrando una inversión de US$ 158 millones. Además, aseguró que están terminando la inversión en el resto de las fundiciones de Codelco. “Estamos invirtiendo entre los últimos tres años aproximadamente US$ 2.200 millones en descontaminación (en todas las fundiciones)”, enfatizó.
Sin embargo, el ejecutivo reveló que la fundición corrió el riesgo de verse obligada a parar con la nueva normativa ambiental impuesta desde este año, aunque Araneda aseguró que gracias a holguras que quedaron del proyecto de adecuación al Decreto Supremo 28, se logró superar estas exigencias.
“Me complica mucho que se diga que nosotros andamos matando gente; nuestra preocupación es hacer las cosas bien, cumplir con la normativa que se nos impone, y esa es nuestra responsabilidad”, manifestó Araneda.
Bajo esa premisa, Araneda cuestionó la premura de la normativa: “No da lo mismo 95% que 99%…Veíamos bastante mejor la posibilidad de haber tenido una norma del 98% con mayor plazo versus una norma del 95%”, reconoció.
Finalmente, el presidente ejecutivo de Codelco indicó que se viene un cambio en la normativa en 2022 dado por el plan de descontaminación y la norma de calidad de aire, por lo que están estudiando si significaría realizar un proyecto adicional.
“Para nosotros es relevante que las reglas sean claras y tener tiempo. Si dicen ‘pasado mañana tiene que ir al 99%’, eso no se puede. Y, por lo tanto, estas cosas tienen sus tiempos”, finalizó.