El uso de motocicletas robadas en la logística delictiva incrementa los delitos contra la integridad física y el patrimonio de las personas por ser un medio de transporte ligero, práctico y veloz que facilita el escape.
Durante 2018, el homicidio doloso a nivel nacional tuvo una tasa de 23.2 por cada 100 mil habitantes y motocicletas robadas 28.5 casos por cada 100 mil habitantes, lo que representó un crecimiento del 15%, y 16% respecto de 2017, de acuerdo con las cifras reportadas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Hasta julio 2019 la tasa acumulada de homicidio doloso a nivel nacional fue de 13.6 casos por cada 100 mil habitantes, 3.24% más en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que la tasa de motocicletas robadas en este mismo periodo fue de 16.8 casos, 2.38% más que en 2018, cuando registró 16.4 robos.
Indicador: Homicidio doloso y Motocicletas robadas
Para determinar el nivel de asociación entre motocicletas robadas y homicidios dolosos, se calculó su correlación histórica, que durante los últimos años fue de 0.30, una asociación media que indica que conforme aumentaron las motocicletas robadas, la incidencia de homicidio doloso también se incrementó.
En 2015 la Ciudad de México registró su peor desempeño en el indicador con 21.79 motocicletas robadas y 8.95 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
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En 2018 reportó su mejor desempeño pese a haber reportado 22.39 motocicletas robadas y 13.94 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes debido a que las demás entidades empeoraron sus valores. La ciudad se posicionó en el lugar 8 a nivel nacional, mientras que en 2015 se ubicó en el lugar 9 en el ranking del indicador.
En 2018, a nivel nacional la correlación anual entre las motocicletas robadas y el homicidio doloso fue de 0.105, una asociación baja que indica que en el resto de las entidades, el incremento de homicidio estuvo vinculado a un mayor número de motocicletas robadas, pero en menor proporción que en la Ciudad de México.
Hasta el mes de julio de 2019 la capital del país registró una tasa acumulada de 16.1 motocicletas robadas y 10.3 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, lo que representó un incremento del 27.8% y 14.04% respectivamente, en comparación con el mismo periodo de 2018, cuando registró 12.5 motocicletas robadas y 7.8 homicidios dolosos. Lo anterior ubicó a la entidad en el lugar 12 a nivel nacional en el ranking del indicador.
En el mismo periodo Colima se posicionó como la entidad con las peores tasas al registrar 38.2 motocicletas robadas y 48.6 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
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Coahuila se ubicó como la mejor entidad con una tasa cero de motocicletas robadas y 4.59 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
En este sentido destacó la incidencia de robo de motocicletas en la capital del país, las cuales posteriormente son empleadas para cometer otros delitos, siendo las alcaldías conurbadas al Estado de México las más afectadas.
Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc e Iztapalapa, experimentaron una serie de asesinatos con arma de fuego cometidos por “motosicarios”. En Gustavo A. Madero policías capitalinos fueron atacados por delincuentes, que tras despojarlos de sus armas de cargo y chalecos antibalas, huyeron a bordo de automóviles y motocicletas presuntamente robadas.
Por otro lado, la Procuraduría General de la CDMX señaló que los atracos registrados en la capital del país en contra de cuentahabientes que retiran sumas importantes de efectivo, están relacionados en su mayoría con grupos criminales que emplean motocicletas para seguir a sus víctimas fuera de las sucursales y despojarlos del dinero con el uso de armas de fuego. Destacó también que en otras entidades, entre las que sobresalen Oaxaca, Puebla y Guerrero, se ha detectado a grupos delictivos provenientes de la Ciudad de México que atacan con la misma mecánica operativa.
