Alberto Fernández pidió “prudencia” al momento de expresarse sobre la condición de los ex funcionarios detenidos acusados por hechos de corrupción al asegurar que no hay “nadie detenido sin causa a disposición del Poder Ejecutivo”, condición necesaria para ser “preso político”, según su interpretación.”El tema semántico no es menor porque el preso político técnicamente es el que está a disposición del Poder Ejecutivo; es el preso sin causa”, aseguró Fernández.
“Yo no tengo a ningún preso polìtico y, obviamente, me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo”.
El presidente advirtió que “si en el mundo escuchan que en la Argentina hay presos políticos, lo primero que piensan es que Alberto Fernández mete gente en la cárcel por su condición política”.Alberto Fernández remarcó su cuestionamiento a las “detenciones arbitrarias” y se refirió a la visita que le hizo a finales de 2016 a Milagro Sala, a quien sí consideró, según lo ocurrido en el primer tiempo de su detención, una “presa política” y mencionó la circunstancia de “detención indebida” de la dirigente jujeña.Se refirió además a “los procesos que estaban muchas veces viciados por sus formas” y subrayó que, en la gestión de Cambiemos, eso “siempre recaía sobre los procesos que afectaban a opositores del gobierno de Mauricio Macri”.”Le he puesto nombre y apellido a los jueces que, con sus `doctrinas jurisprudenciales`, han de algún modo institucionalizado una doctrina muy penosa para la Argentina que permite el encarcelamiento preventivo de un modo desmedido, sin que exista sentencia definitiva; me he cansado de decirlo”, declaró el presidente.En esta nota:
