La Electronic Entertainment Expo (E3) está en su peor momento. El evento que congrega a desarrolladores y prensa de todo el mundo desde hace 26 años en Los Ángeles se ha vuelto cada vez más irrelevante, y después de algunas reinvenciones sin éxito tocó fondo el año pasado cuando Sony, uno de los jugadores más importantes de la industria, decidió faltar a la cita anual por primera vez desde el debut de la exposición en 1995.Si bien dábamos por sentado que este año la casa de PlayStation no se perdería el evento, en particular considerando es el lanzamiento de las consolas de nueva generación, Sony anunció hace algunas semanas que tampoco dirá presente dado que “la visión de la E3 2020” no es el lugar indicado para la estrategia que tienen planeada.”Desarrollaremos nuestra estrategia global en 2020 participando en cientos de eventos para consumidores alrededor del mundo,” dijo la compañía en un comunicado. “Nuestro foco es asegurarnos que los fanáticos se sientan parte de la familia PlayStation y tengan acceso a su contenido favorito. Tenemos un gran catálogo para PlayStation 4 y con el próximo lanzamiento de PlayStation 5, esperamos un año de celebración con nuestros fanáticos.”
La ESA (la organización responsable del evento), salió a responder rápidamente diciendo que la E3 2020 será “un show emocionante y energético que ofrecerá nuevas experiencias, espacios de exhibición, activaciones y programación”, y apuntará a los nuevos asistentes y los veteranos por igual. Esta distinción se debe a que desde 2017 el evento está abierto al público (algo que ha sido muy criticado por la prensa y los desarrolladores por igual), y ante la notoria falta de audiencia del año pasado, en 2020 se pondrá un foco especial en los fanáticos e influencers.La organización también ha tenido que lidiar el año pasado con el escándalo de la filtración de datos personales de gran parte de la prensa. Por un grosero error, la lista que contenía nombres, teléfonos y hasta direcciones de miles de asistentes estuvo disponible para descargar libremente durante días hasta que fue reportado y dada de baja. Eso no impidió que la información se publicara en las redes y muchos periodistas (en particular los freelance, que no pueden cuentan con una dirección corporativa) recibieran amenazas por teléfono o mensajes intimidantes en sus propias casas.Aunque un día después del anuncio de Sony Microsoft confirmó que tendrá presencia en el evento, vale recordar que desde hace años la empresa realiza la tradicional conferencia y presenta sus juegos en el Teatro Microsoft, a pocos metros del Centro de Convenciones, pero no dentro de la E3 en sí. Por eso desde la ESA están en alerta: la E3 representa más del 40 por ciento de los ingresos anuales de la organización que nuclea a empresas como Electronic Arts, Activision y las propias Microsoft, Nintendo y Sony.Y finalmente hoy, a través de su cuenta de Twitter, Geoff Keighley, una de las figuras de más alto perfil de la industria, anunció que también se baja del evento por primera vez en 25 años. Keighley, creador, productor y conductor de The Game Awards (la entrega de premios más importante de los videojuegos), condujo y produjo por hace años el E3 Coliseum en colaboración con YouTube, donde entrevistaba a desarrolladores y realizaba diferentes paneles con representantes de diferentes compañías.
“Durante los últimos 25 años he asistido a cada E3. Cubrir, conducir y compartir la E3 ha sido un punto alto de mi año, sin mencionar una parte definitoria de mi carrera,” escribió en el mensaje publicado. “Me he debatido acerca de qué decir de la E3 2020. Y aunque quiero apoyar a los desarrolladores que van a mostrar su trabajo, también necesito ser honesto con ustedes, los fanáticos, acerca de lo que pueden esperar de mí.”“He tomado la difícil decisión de rechazar la producción de E3 Coliseum. Por primera vez en 25 años no voy a participar de la E3. Espero poder seguir apoyando la industria de otras maneras y en otros eventos en el futuro.”El anuncio de Keighley llegó horas después del reporte de una nueva filtración en el sitio de la ESA. Por fortuna en esta oportunidad no salieron a la luz datos personales de los asistentes, sino que la página de prueba de la exposición de este año (que incluye la programación, las compañías que participarán y los eventos especiales) se publicó antes de tiempo. Un bochorno más de la ESA, una empresa que fue fundada para encargarse del lobby cuando los videojuegos eran amenazados por la censura de parte del Estado a mediados de la década del noventa.
La página de la E3 que se filtró en la mañana de hoy | Imagen: ResetEra
Hoy, cuando la regulación estatal apunta a las nefastas microtransacciones y la (muy real) naturaleza adictiva de ciertos modelos de negocios, la ESA continúa su tarea y se sumerge (como su exposición) cada vez más en la irrelevancia.En esta nota:
