El partido de fútbol entre Colo Colo y Universidad Católica por la cuarta fecha del Campeonato de Primera División debió ser suspendido luego de que por segunda vez durante el encuentro se produjeran incidentes en las tribunas. Los barristas del equipo local (los hinchas de la visita no tuvieron la autorización para entrar al estadio) comenzaron a lanzar petardos en las tribunas hacia la cancha. Uno de los proyectiles impactó en el jugador Nicolás Blandi, quien resultó con heridas leves en sus muslos.
En lo futbolístico, Universidad Católica estaba en ventaja por dos goles a cero cuando la proliferación de los petardos y la falta de garantías para la seguridad de los jugadores y parte importante de los hinchas, obligó a suspender el partido. En primera instancia, el árbitro Piero Maza decidió que el juego estuviera detenido momentáneamente. Pero a los pocos minutos decidió suspenderlo indefinidamente.
Quedará en manos de la ANFP la decisión de reanudar el juego, detenido en el minuto 76, o terminarlo dejando como ganador a Universidad Católica. El directorio de la asociación tiene un plazo de 72 horas para tomar una determinación. “Teniendo una lesión de un jugador con sangre en sus piernas y trauma acústico se decidió suspender el partido”, dijo a CDF el árbitro Piero Maza.
