Nunca más tendrán el silencio de las mujeres: expertas en género




Sinaloa.- En mesa de análisis convocada por EL DEBATE, cinco expertas en estudios de género abordaron el tema de la violencia hacia las mujeres y las diversas manifestaciones que han proliferado a nivel nacional en medio de un clima de indignación y hartazgo general de la sociedad mexicana por los recientes feminicidios de Íngrid Escamilla y la pequeña Fátima, que cimbraron y consternaron a todos los sectores de la población a lo largo y ancho del país.Las invitadas emitieron sus opiniones desde dos vertientes: el académico, con enfoque jurídico, sociológico y criminológico; y desde su amplia experiencia en el activismo y acompañamiento que han ejercido desde diversos espacios y organizaciones.

Denuncias de acoso en el ámbito universitario
Las especialistas en violencia de género también hablaron sobre el Tendedero del Acoso, que se ha popularizado en prácticamente todos los espacios de instituciones de educación superior en Sinaloa en las últimas semanas, y aplaudieron la valentía de las jóvenes estudiantes que han participado de este ejercicio.Cero tolerancia para acosadores: M.C. Conzuelo Gutiérrez, Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses
«Tanto el hostigamiento como el acoso sexual son subtipos de la violencia sexual, así definida por la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y ha sido recogida también como delito en el Código Penal del Estado de Sinaloa. La violencia sexual es la herramienta de control que se ha utilizado históricamente para someter y dominar a las mujeres en todos los ámbitos. Lo que podemos observar hoy es que romper el silencio es el primer paso que tenemos que dar para transformar; y decir que me reconozco como persona sujeta de derechos, que no voy a permitir que me sean violentados, y voy a exigir que se me garanticen por el Estado. Es lo que están haciendo las jóvenes en nuestro estado y país, levantando la voz y diciendo “no más normalización de esta violencia”, utilizando una herramienta como es el Tendedero, que sirve para visibilizar y enviar un mensaje de cero tolerancia ante estas conductas. Las universidades tendrán que responderle a las mujeres, porque ante un estado que no garantiza los derechos humanos, lo menos que podemos hacer es exigir que se nos respeten nuestros derechos y provocar estos cambios, porque eso es lo que se pretende con esta estrategia: visibilizar y provocar cambios. Se tendrán que tomar medidas para que quienes ejerzan estas conductas entiendan que no es normal y recibir un rechazo contundente de las instituciones, de la sociedad misma y saber que habrá una sanción por sus acciones».

«Las universidades tendrán que responderle a las mujeres que están denunciando acoso» M.C. Conzuelo Gutiérrez, Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses. Foto: Marco Ruiz / El Debate

Espacios sin violencia: M.C. Lydia Ojeda Esquerra, Centro de Políticas de Género de la UAS
«Esto es una respuesta clara de la falta de políticas eficaces y eficientes de un problema grave, de derechos humanos y de seguridad ciudadana. Hoy, vemos estos mecanismos pacíficos como el Tendedero y nos identificamos con cada una de ellas que sale a interponer esas denuncias anónimas para decir ¡ya basta!, que por la condición de género no haya un solo espacio dentro de mi vida cotidiana donde yo no sea víctima de algún tipo de discriminación o violencia por razón de género. Esto que está pasando nos habla de un problema estructural que ha sido legitimado, permitido desde mucho tiempo atrás, que forma parte de la cultura institucional de todos los espacios y que ha sido reproducido y fortalecido. Los espacios educativos que pretenden ser de excelencia nunca lo van a ser si no atienden las violencias y las violaciones a los derechos humanos de diferentes grupos de la población estudiantil. Es importante agotar los recursos normativos que tiene la institución. En este caso el Centro de Políticas de Género de la UAS es la instancia rectora de la política de igualdad que está trabajando con acciones transversales, como la capacitación y formación, vinculación con las unidades académicas y administrativas, así como investigaciones para conocer la magnitud de las problemáticas y proponer las acciones correspondientes. Todos desde nuestras trincheras debemos generar espacios, estrategias y alianzas de sororidad, como lo del paro nacional del 9 de marzo».

«Las denuncias de acoso nos hablan de un problema estructural que ha sido legitimado por mucho tiempo» M.C. Lydia Ojeda Esquerra, Centro de Políticas de Género de la UAS. Foto: Marco Ruiz / El Debate

Acompañamiento para denunciar: Dra. Priscila Salas, Colectiva No te Metas con Nuestras Hijas
«El acoso se da entre pares con un poder equitativo o no tan desigual, y el hostigamiento en una relación de poder de superioridad jerárquica y asimétrica. En el Código Penal se tipifican los dos delitos, hacer esta distinción nos ayuda para entender cómo denunciar ante las autoridades, y la vía penal es una de las vías para exigir justicia. A mí me parece que las jóvenes son muy valientes y que escogieron una metodología adecuada e hicieron muy bien en presentar sus denuncias anónimas, porque obviamente tienen miedo si están en una relación de poder asimétrica; si el acosador u hostigador tiene más poder y prestigio en la escuela donde están estudiando pueden ser víctimas de represalias. Tenemos conocimiento de que esta es una de las estrategias que utilizan en los jurídicos de algunas universidades para disuadir a las denunciantes, decirles que pueden enfrentar demandas civiles por daño moral. Por eso, una de las acciones más importantes es que las denuncias sean anónimas. Los nombres no tienen que ser mencionados, porque quienes están en desventaja de poder son ellas, y hay que resguardarlas y protegerlas. Quiero que sepan que son muy valientes, y nosotras las acompañaremos a que hagan sus denuncias, pero también tienen que aprender a construir casos, recopilar evidencias para poder ir ante todas las instancias y poder exigir justicia».

«Quiero que las estudiantes sepan que son muy valientes por denunciar, y las apoyamos» Dra. Priscila Salas, Colectiva No te Metas con Nuestras Hijas. Foto: Marco Ruiz / El Debate

Existe miedo a la denuncia: M.C Elizabeth Ávila Carrancio, Docente y activista
«Desde 1978, Mónica Mayer, la artista y activista que creó la metodología de los Tendederos, descubrió a través de la psicología social que es muy complicado para las personas denunciar actos que son públicos, pero que hemos interiorizado, como que son íntimos o privados. En casos como los de hostigamiento y acoso, además batallamos para distinguirlos, porque no conocemos las líneas tenues que hay entre una y otra categoría, esto se debe a que son categorías sociológicas, a la vez políticas, de delitos y de conducta criminal. Mayer externa que un problema muy serio es la pasividad aprendida en el tema que viene de un miedo a la denuncia, una cultura del silencio en México. Nosotros naturalizamos en todos los espacios comunes conductas lesivas de nuestra dignidad como mujeres. Esta cultura del silencio en México ha hecho un castigo a la víctima, no se ha buscado el resarcir la dignidad de las mujeres, sino que se ha objetivizado esta temática, entonces genera risa en algunas personas que desconocen del tema, y eso se ha visto mucho en los tendederos. A mí, como profesora, me dejó un buen sabor de boca que las alumnas hicieran esto, aunque muchos maestros se sienten agredidos porque no hacen un ejercicio crítico de las violencias que ellos ejercen, y ese es otro parámetro que deberíamos medir de los Tendederos».

«La cultura del silencio en México ha hecho un castigo a la víctima» M.C Elizabeth Ávila Carrancio, Docente y activista. Foto: Marco Ruiz / El Debate

Se deben revelar estas prácticas: Dra. Lizbeth García Montoya, Criminóloga e investigadora nacional
«Hay que reconocer que hemos avanzado. Me sumo a decir que se necesita una valentía para hacer lo que hicieron las alumnas de todas las universidades en Sinaloa y de otros estados, porque sabemos que esto es relativamente nuevo, ya que en universidades de Sonora se empleó la metodología del Tendedero desde 2016. Como docente, me dio mucho gusto que se llevara a cabo. Los profesores que tenemos empatía en el tema generamos confianza con los alumnos, y como tutores grupales a veces llegan y nos comentan ese tipo de situaciones, y lo que uno hace es aconsejar y enseñarles la vía institucional que se puede seguir o hablar de cómo romper el silencio y lo que se puede hacer dentro de la propia universidad y también por otras vías. Yo considero que esto no se va a quedar así. Las alumnas denunciantes van a ir a las instancias correspondientes para que sigan este tipo de investigaciones. Realmente me parece que deben sumar a este esfuerzo, no solamente las alumnas, sino todo el personal, ya que tanto docentes y trabajadoras también han pasado por situaciones de acoso y hostigamiento. Las felicito e invito a toda la universidad a que se sume para que se revelen estas prácticas, para que salga a relucir lo que se vive y se había hecho caso omiso, ya es hora que se levanten, no es posible que las alumnas no puedan asistir a estudiar de una manera pacífica, sin miedo, sin enfrentar este tipo de agresiones».

«No es posible que las alumnas no puedan asistir a estudiar sin enfrentar este tipo de agresiones» Dra. Lizbeth García Montoya, Criminóloga e investigadora nacional. Foto: Marco Ruiz / El Debate



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