Spenser: Confidential es un buen comienzo para una nueva saga de acción



Esta es la quinta colaboración entre Mark Wahlberg y el director Peter Berg, uno de los maridajes más explosivos de Hollywood. Como con cualquier actor que se vuelve fetiche para un cineasta, la dinámica de trabajo entre ambos ya está tan aceitada que la acción fluye naturalmente. Pero esta vez, además, le suman a la fórmula una gran cuota de humor, que le sienta muy bien al género y le imprime a “Spencer: Confidential” una personalidad con potencial para convertir la plataforma en el hogar de una buena saga policial.El nuevo estreno de Netflix entendió todo lo que hace a una franquicia de acción exitosa y lo introdujo en el guion de esta adaptación con su propio sello distintivo. Basada en la novela policial “Wonderland” de una serie de libros con casi 50 títulos en su haber, el detective de buen corazón “Spenser con S”, encarnado por Mark Wahlberg, levanta el guante de sus antecesores y entrega una performance digna de los policías más queribles y perdurables del género, esos que se rigen por su propios valores y actúan al margen de la ley. Sumado a una interesante galería de personajes secundarios, la química entre el elenco anticipa un gran futuro.

El director Peter Berg y su “musa inspiradora” Mark Wahlberg, amigos por siempre.

La saga original de libros que involucra redes de corrupción y sofisticados crímenes se volvió tan popular en los setenta, que se convirtió en una serie de televisión en los ochenta (Spenser: For Hire, protagonizada por Robert Urich) y en una saga de películas para televisión en los noventa (con Joe Mantegna como el distinguido detective). Tras la muerte de su autor Robert B. Parker, el periodista y escritor Ace Atkins fue elegido por los herederos para continuar con el legado de la popular saga en el nuevo milenio, y se publicaron hasta la fecha ocho novelas más.Ahora el gigante de streaming toma la posta, con un equipo que encaja perfecto en el tono de un relato tan adelantado a su época, que ni siquiera necesita demasiada actualización. Conocemos a Spenser en prisión, cumpliendo condena por atacar a su propio capitán en un episodio que se presenta tan violento como confuso. Sin embargo, sabemos de entrada que es un tipo honorable, con sus buenas razones y un código moral que sigue a rajatabla, a riesgo de perder su placa y su libertad. Pero este no es uno de esos relatos con moraleja, sino más bien todo lo contrario.

La última reedición del best seller “Wonderland” viene con tapa de la película

El alma de la película (y de sus inevitables secuelas) es el espíritu justiciero de Spenser, que no puede con su estricto sentido de lo que está bien y lo que está mal, y tampoco piensa mucho antes de actuar. Este ex boxeador oriundo de Boston, convertido en ex policía y ahora ex convicto, pretende reinsertarse en la sociedad con un plan de retiro que está condenado al fracaso desde el principio. Queda clarísimo que Spenser no es el tipo que se retira a pasear por el desierto y mirar atardeceres, dejando atrás su pasado y las mañas que lo metieron en problemas en primer lugar. Como también queda clarísimo desde el principio que el sistema de justicia está jodido y necesita de una mano externa.Al salir de prisión, Spenser se aloja en la casa de su entrenador Henry (Alan Arkin) porque su novia (Iliza Shlesinger) ya no quiere saber nada con él, después de habber pasado cinco años encerrado. Y se ve obligado a compartir techo e incluso habitación con un joven recluta del viejo campeón, que eventualmente se convierte en su sidekick. Encarnado por Winston Duke (el carismático Mbaku de Pantera Negra), Hawk es el compañero perfecto para las andanzas de Spenser, un tipo enorme y buenazo que funciona un poco como la versión más joven del protagonista, con su propio código moral.

El rapero Post Malone también es de la partida, pero acá no hay batalla de gallos

La incorporación de la estrella del stand up Iliza Shlesinger al reparto (vean sus especiales en Netflix, Elder Millennial y Unveiled) habla del tono cómico que esta nueva versión quiere imprimirle al relato, y funciona con un sorprendente buen timing para los chistes y excelente química con el protagonista Mark Wahlberg. El improbable actor dramático nominado al Oscar, ex modelo de ropa interior devenido en rapero y actual héroe de acción, parece haber encontrado el papel de sus sueños, uno con el potencial de convertirlo en futuro referente del género, si juega bien sus cartas.
“Las decisiones que toma Netflix son mucho más atrevidas. No creo que un estudio hiciera una película como Spenser: Confidential frente a las grandes superproducciones y las películas pequeñas, ya no hay cintas de presupuesto medio.”

En varias entrevistas promocionando la película, Mark Wahlberg defendió al gigante del streaming contra las acusaciones de que el formato representa un peligro para el cine, argumentando que Netflix se anima a tomar riesgos, su continuidad no depende de la taquilla y además también estrenan en pantalla grande. Puso como ejemplo “El Irlandés”, de Martin Scorsese, con quien tuvo una gran experiencia trabajando en “Los Infiltrados” (The Departed, 2006), y planteó que es una opción más para los espectadores, no una competencia directa para las salas de cine.Por ahora “Spencer: Confidential” tiene todo para funcionar a largo plazo, desde un sólido misterio para resolver en cada caso -que, aunque previsible, no deja de ser eficiente- hasta el magnetismo de sus personajes principales, que se atraen entre sí tanto como atraen la atención del espectador. Con inacabable material original para explotar, esta primera entrega sienta las bases sólidas de un mundo en el que podemos verlos interactuando una y otra vez, imaginando una estructura procedimental que funciona perfectamente para contar las aventuras de nuestro nuevo grupo favorito de queribles inadaptados.
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