Rentabiliza tu negocio al máximo en 7 pasos


Lograr que su empresa sea lo más rentable, productiva y provechosa posible es el objetivo de todo empresario que se precie de ser emprendedor e inteligente.
Como sabemos, rentabilidad significa que la empresa, oficina o negocio mantiene un balance a favor de las ganancias en comparación con los gastos. No obstante, aunque este es un objetivo nada fácil de lograr, existen algunas normas que ayudan a los empresarios a comprender a la perfección en qué consiste la rentabilidad y cómo es posible que un negocio se convierta en rentable.
De acuerdo con los expertos de la empresa japonesa Kyocera, líder mundial en impresión y gestión de documentos, la rentabilidad de una empresa es la capacidad que esta tiene para generar ganancias suficientes en relación con sus ventas, activos y recursos propios.
Si la empresa lo logra significa que se trata de un negocio sostenible, es decir, que no genera pérdidas y, al contrario, provoca ganar más dinero.

Como si se tratara de una persona, las empresas deben someterse a exámenes de salud para saber si su administración está siendo la adecuada. Este diagnóstico detectará las enfermedades para, posteriormente, poder suministrar las curas.
Para realizar un diagnóstico correcto basta con aplicar dos conceptos y fórmulas.
La primera, conocida como ROA (retorno sobre activos), es una fórmula con la que el interesado podrá saber la relación entre el beneficio logrado en un periodo y los activos totales de su empresa. Así, tenemos que: ROA = beneficio neto / activos totales.
Y la segunda, conocida como retorno sobre patrimonio (ROE), te permitirá medir la capacidad que tiene tu empresa de remunerar a sus accionistas. Ello se representa en esta fórmula: ROE = beneficio neto / fondos propios.
Desde luego, con estas dos cifras ya tendrás una idea exacta de cómo se encuentra tu empresa financieramente y podrás tomar decisiones para mejorarla. 
Ahora bien, una vez que sabes si tu empresa es rentable o no, toma en cuenta los siguientes siete pasos para incrementar su productividad.
Conoce y entiende el estado financiero de tu empresa. Tras un diagnóstico financiero podrás determinar si tu empresa necesita o no medidas y qué tan urgentes son.
Decide con base en los números. Todo cambio debe basarse en el estado financiero, no en una opinión o una corazonada.
Salda a tiempo tus impuestos. Las multas por pagar los impuestos a destiempo merman la rentabilidad del negocio. También allégate de un equipo de contabilidad correcto.
Evalúa y reduce gastos. Cuando halles indicadores de baja rentabilidad, revisa los puntos débiles y reduce las fugas de dinero. Asimismo, ajusta las áreas que gastan más de lo que ganan.
Aprovecha la tecnología. La modernización de tu empresa reducirá gastos en procesos administrativos y, por ende, será más rentable. Con nueva tecnología podrás aumentar la eficiencia de tus colaboradores y automatizar procedimientos.
Controla tus gastos. Lleva un registro de todos los movimientos monetarios, este es un requerimiento importante para mantener la salud financiera de tu empresa.
Concreta alianzas comerciales. Unir esfuerzos con otra empresa puede ayudarte a generar más ingresos y disminuir los costos por cliente. Asimismo, puedes incrementar tu número de clientes y así tener otro medio para nuevos negocios.
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