Mazatlán.- El dolor de cabeza de los concordenses sigue siendo el agua, reconoció el presidente municipal Luis Felipe Garzón.Se invierte en infraestructura turística, en carreteras, embellecimiento de la cabecera municipal para generar cadenas de desarrollo en el municipio, pero para alcanzar un real desarrollo, empleos y generar riqueza se necesita agua. En ocasiones no se tiene ni para consumo humano, en la actividad económica primaria no hay ni para una hectárea de riesgo en el municipio, esto “nos habla de la urgencia real del agua” , abundó el mandatario.
Obra hidráulica
La única forma de solucionar este problema es con la obra de la Presa Coyotes, que desde hace más de dos décadas se ha planteado, en ese entonces se requiere de alrededor de 150 millones de pesos.Hoy se requiere de una inversión de 600 millones de pesos, y se hizo el proyecto ejecutivo que requiere la federación cuando se demandan recursos para una obra hidráulica, pero el Gobierno federal el año pasado no aprobó ni un peso, se volvió a presentar y solicitar este año y tampoco hay dinero.
Foto: Sergio Pérez/EL DEBATE
El alcalde acepta que ha faltado voluntad por parte del Gobierno federal ante un problema real de agua.El Gobierno va insistir hasta que se autorice alguna partida para iniciar la primera etapa de la obra.La presa daría agua por gravedad a 10 mil habitantes de la cabecera municipal y de la sindicatura de Mesillas, también se podría meter el riego a las primeras 550 hectáreas, abundó Garzón. Se trabaja
Un día van a concluir la presa Picachos con sus canales de riego y la Santa María, se va decretar equidad y desarrollo hidráulico en Sinaloa en el centro, norte y sur. La realidad es que estas dos presas no tiene ningún beneficio para Concordia, de ahí la insistencia de seguir pugnando por el proyecto de la Coyotes, para salir de la sequía.
