Bruce Willis cumple 65 años: su carrera en 5 películas fundamentales



A mediados de los años ochenta, un carismático detective privado conquistaba la pantalla televisiva en Luz de Luna (Moonlighting) y se convertía en el galán preferido del momento. Mientras tanto, en otro rincón de Hollywood alguien buscaba al protagonista perfecto para su película de acción. Ese fue el primero de muchos volantazos en la carrera como actor de Bruce Willis, un tipo querible que pasó por muchos registros, dentro de sus posibilidades, además de dedicarse a la música, los negocios y a su familia. Una de las estrellas de cine preferidas de los ochenta y noventa, además de un actor que sabe hacer regresos triunfales como nadie y seguir siempre vigente. 

Duro de Matar (Die Hard, 1988)
Hoy en día John McClane es el paradigma de policía recio y un ícono del cine de acción de la época, pero cuenta la leyenda que cuando se proyectó por primera vez el trailer de “Duro de Matar”, la audiencia se rió a carcajadas ante el prospecto de Bruce Willis como héroe de acción. El espectador americano promedio lo tenía encasillado como el galancito de turno en la serie Moonlighting con Cybill Shepherd, mucho antes de acostumbrarse a verlo enfrentando terroristas en el Nakatomi Plaza. Pero el bueno de Bruce demostró que tenía mucho para dar y se volvió casi un arquetipo de Hollywood: el tipo rudo de buen corazón que salva a todo el mundo, sin perder la oportunidad de hacer comentarios agudos en el proceso. Una seguidilla de películas como “El Último Boy Scout”, “Hudson Hawk” (1991) y eventualmente las secuelas de “Die Hard” potenciaron esta imagen, a la que eventualmente volvería con blockbusters como “Armageddon” (1998).

Tiempos Violentos (Pulp Fiction, 1994)
En su cruzada fetichista por rescatar estrellas del olvido, el director Quentin Tarantino convocó a Bruce Willis y John Travolta (quienes ya habían trabajado juntos en las “Mirá Quién Habla”) para su reconocida ópera coral. Bruce Willis interpreta a Butch, un boxeador caído en desgracia que sigue sus propias reglas y protagoniza el arco más dramático de la película, además de dejarnos con algunas de sus frases memorables. Bruno -como le dicen sus amigos- ya venía explotando su faceta tragicómica en títulos como “La hoguera de las vanidades” (1990) de Brian DePalma, con Tom Hanks y Melanie Griffith, y “La muerte les sienta bien” (1992), donde se puso a la par de la mismísima Meryl Streep y de Goldie Hawn, dirigido por Robert Zemeckis. Aunque siguió cambiando de registro a lo largo de su carrera, dispuesto a no volver a encasillarse, de vez en cuando volvió a animarse al drama y la comedia.

12 Monos (Twelve Monkeys, 1995)
Exactamente diez años después de hacer “Brazil”, Terry Gilliam convocó a Bruce Willis para protagonizar este lisérgico thriller de ciencia ficción, junto a Brad Pitt y Madeleine Stowe. Al igual que Pitt, nuestro querido Bruce estaba intentando dejar de lado su faceta más comercial para consagrarse como un actor “serio”, pero no se la hacían fácil. Con este papel sorprendió tanto al público como a la crítica y demostró tener lo necesario para llevar adelante producciones de género, que se volverían algo recurrente en su carrera. Luc Besson vio en el actor la mezcla ideal entre héroe de acción y tipo sensible, y lo convocó para su épica espacial “El Quinto Elemento” (1997). Bruce se volvió a calzar los tiradores para el papel de Korben Dallas y protagonizó junto a Milla Jovovich este clásico de culto bajo las órdenes del director francés.

Sexto Sentido (The Sixth Sense, 1999)
Mientras el mundo se preparaba para el nuevo milenio y el colapso de las máquinas, apareció un prometedor cineasta de origen indio al que nadie le había prestado mucha atención, y la rompió con la película de misterio más ‘spoileable’ de la historia. Bruce Willis protagonizó junto al pequeño Haley Joel Osment y se convirtió en un fenómeno absoluto, de esos que van creciendo de boca en boca y multiplican diez veces su presupuesto en recaudación. Esto se tradujo en grandes libertades para M. Night Shyamalan y una perdurable relación colaborativa con su nuevo actor fetiche. Un año después, Bruce Willis encarnó a David Dunn en “El Protegido” (The Unbreakable, 2001) sin saber (o tal vez sí) que volvería casi veinte años después con el mismo personaje, protagonizando la escena final de “Fragmentado” (Split, 2016) junto a James McAvoy y volviendo de casi una década de películas directas a video con el regreso triunfal de su personaje en “Glass” (2019), la última parte de la trilogía. 

Looper: Asesinos del Futuro (2012)
Más de una década pasó desde el éxito Sexto Sentido para que Bruce Willis volviera a protagonizar otra película de alto perfil, con este thriller de ciencia ficción escrito y dirigido por Rian Johnson, con Joseph Gordon-Levitt como su versión más joven. No es que Bruce no haya hecho nada de su vida en el medio, sino que se dedicó a refritos de sus propios personajes, comedias de acción medio pelo y producciones en general bastante flojas o de bajo perfil. Sin embargo, tuvo algunos trabajos que no lo dejaron caer en el olvido, como su segmento en “Sin City” en 2005, la aclamada adaptación de Robert Rodriguez de la novela gráfica de Frank Miller. Y la infravalorada “Lucky Number Slevin” de 2006 (que acá se conoció como “7, el número equivocado”) con Josh Harnett, Morgan Freeman, Lucy Liu y Ben Kingsley, una joyita que pasó bajo el radar pero merece ser rescatada.En esta nota:



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