Alberto Fernández lo expresó claramente. A partir de la primera hora de este viernes 20 de marzo se deberá permanecer en sus hogares para evitar la circulación de un virus que ya afectó a gran parte de la población mundial y que día a día amenaza a la Argentina.
Dejar de transitar por las calles evitará que el virus COVID-19 siga expandiéndose. De modo que el mandatario, tras una extensa reunión con los gobernadores de todo el país, especificó los casos excepcionales para poder viajar.
En este sentido, sólo podrán trasladarse con la tarjeta SUBE hasta el día 31 de marzo, el personal exceptuado del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. Entre ellos: personal del gobierno, de salud, seguridad, empleados de transporte, de embajadas, bancarios, de asistencia social, de la Justicia, del correo, recolección de basura, trabajadores del mercado de alimentos, farmacias, bomberos, comunicadores, obra pública, industrias esenciales, funerarias, reparto de insumos básicos, veterinarias, lavanderías, y limpieza y guardia.”Se mantendrá el transporte público de pasajeros sólo para uso de quienes están exceptuados de cumplir el aislamiento”, anunció el presidente. Y se mostró inflexible hacia aquellos que no respeten estas medidas.
Sólo en casos excepcionales se podrá viajar en transporte público
“Será considerado un delito no cumplir con estas normativas. Quien no pueda justificar por qué se encuentra en la calle se verá sometido a la sanción que prevé el Código Penal”, sostuvo.En esta nota:
