En Italia, la curva del coronavirus sigue en su carácter ascendente y la población teme que las muertes sean cada día más. Sin embargo, en el pequeño pueblo Vó todo es lo contrario y el motivo fue un exhaustivo estudio para evaluar el estado de salud de cada uno de los ciudadanos, sin excepciones.Según se detalló en los medios locales, gracias a la Universidad de Padua y la Cruz Roja italiana se busco catalogar a todos, incluidos los que estaban asintomáticos para conocer el estadio de la enfermedad. El experto del Imperial Collage de Londres, Andrea Crisanti, destacó el trabajó en Financial Times: “Pudimos contener el brote aquí porque identificamos y eliminamos las infecciones ‘sumergidas’ y las aislamos”.Las pruebas comenzaron como una medida de contingencia confusa después de la primera muerte en esta localidad, el pasado 22 de febrero, que a su vez fue la primera en el aís. A partir de ahí, la primera prueba en el pueblo de 3.300 habitantes reveló que el 3% de la población local estaba infectada.
El pueblo de Vó es controlado día a día y llevó sus casos a cero. Foto: Twitter
Sin embargo, los mismos no pararon y 10 días después, la tasa de infección había disminuido un 0.3%, de las cuales se informó que al menos seis personas tenían el virus de manera asintomática y se pudo cortar de raíz. “Si no hubieran sido identificados, la infección podría haberse reanudado”, expresó Crisanti.Luca Zaia, representante de la región de Véneto, dijo que los estudios realizados en Vó fueron vitales para el trabajo a nivel mundial ya que allí se reveló que un portador del COVID-19 sin síntomas puede infectar a diez personas y se destacó que los hisopados pueden salvar vidas.Con esto, se logró disminuir a cero la propagación del coronavirus y controlar los casos registrados. Sin embargo, no se recomienda para las grandes ciudades por el gran costo que significaría y además el hecho del movimiento constante, generaría que una persona que un día no esté enferma, al día siguiente sí lo esté.
