Los Protagonistas de “La casa de papel” adelantan la cuarta parte de la popular serie de Netflix


Tras el fenómeno que causaron su primera y segunda parte -que originalmente estaba planteada como el final-, el desafío para los creadores de “La casa de papel”, era encontrar una historia que igualara en potencia para una tercera entrega. La solución fue un nuevo atraco: el robo del oro del Banco de España.
Un nuevo golpe que incorporó nuevos personajes y que quedó inconcluso tras el octavo y último capítulo de la tercera parte de la serie, que encontrará su resolución en la cuarta entrega del fenómeno español, que se estrenará a través de Netflix el próximo 3 de abril.
Entre los nuevos personajes que se incorporaron a la ficción en el ciclo anterior está Palermo, interpretado por el argentino Rodrigo de la Serna, quien llegó a hacerse cargo del liderazgo de la banda de atracadores con nombres de ciudades que dejó Berlín (Pedro Alonso), de quien el primero está enamorado.
Durante su paso por Sao Paulo para promocionar la cuarta parte de la serie, ambos actores conversaron con hoyxhoy sobre el fenómeno “La casa de papel” y cómo la ficción ha traspasado la pantalla, convirtiendo a las máscaras de Dalí y al “Bella ciao” en símbolos de protesta.
-¿Cómo fue incorporarse a un elenco que ya venía trabajando dos temporadas?

Rodrigo de la Serna: Para mí fue un desafío enorme como extranjero por partida doble. Primero, arribar a un país siendo argentino para quedarme a vivir ocho meses trabajando allí, y extranjero también de esa familia artística constituida tan exitosa. Tenía muchas expectativas pero la verdad que mis compañeros han sido tan generosos, amables y cariñosos conmigo que me hicieron sentir parte de la misma inmediatamente y pude empezar a trabajar y a generar mi trabajo armoniosamente con todos ellos. Fue increíble, nunca imaginé una recepción tan cálida.
Pedro, tu caso es el opuesto, porque tu personaje ya no está presente de la misma forma…

Pedro Alonso: La nuestra es una profesión tan eventual; vivir profesionalmente, después de todo el tiempo que me he dedicado a esto, a mí ya me parece un milagro. Dicho eso, si algo me ha enseñado la profesión es a no dar nada por sentado, y a intentar estar conectado con el momento presente. El personaje en la primera y la segunda temporada fue una experiencia extraordinaria para mí. Pero una vez que viví la primera y la segunda temporada yo entendí que lo que viniese bienvenido fuese, fuese lo que fuese. Finalmente se decide que yo voy a seguir en la serie, yo estoy agradecido por continuar trabajando en este equipo e intentando no dar por sentado que las cosas sean como fueron. Para mí el desafío ha sido mantener vivo el personaje teniendo que trabajar desde otros ángulos totalmente diferentes.
La serie se ha transformado en un símbolo de causas ¿qué los hace sentir ese impacto social?

P.A: Una emoción profunda. Yo no quiero venirme arriba con que he ayudado a nada, o que “La casa de papel” haya ayudado a nada, pero sí se ha pulsado algo. Y ver máscaras de Dalí en los movimientos de Chile, es una señal de algo. Esa señal, el punto en el que intersectamos con ello, me hace sentir responsable y me motiva en mi vida privada a intentar renovar mis intenciones para ver qué puedo hacer yo para cambiar un paradigma que tan obsoleto parece alrededor de nosotros en todo el mundo.
Lo que restaEl final de la tercera parte de “La casa de papel” dejó varios cabos sueltos: el Profesor (Álvaro Morte) huye creyendo que el objeto de su afecto, Lisboa (Itziar Ituño), fue ejecutada por la policía, que en realidad la tiene detenida, y Nairobi (Alba Flores) agoniza adentro del Banco de España luego de que le dispararan.
Sin embargo, el elenco de la serie tiene completamente prohibido dar spoilers de lo que vendrá. El propio De la Serna lo ilustra asegurando que ni siquiera el creador de la serie, Álex Pina “sabe muy bien el devenir final de todo”.



Source link

Related Posts

Add Comment