Estar embaraza en el medio de una pandemia: miedos, protocolos y consejos útiles


Desde el viernes 20 de marzo, nuestro país vive un aislamiento social, preventivo y obligatorio a raíz de la pandemia por el virus COVID-19. Esta cuarentena encontró a millones de argentines en situaciones muy variadas. Parejas separándose pero conviviendo, personas grandes muy solas, gente enamorada muy muy lejos y también, obviamente, embarazadas. Miles de personas atraviesan esta pandemia en nuestro país en situación de embarazo, con todo lo que eso implica. 
Y si ya pasar nueve meses con un sistema de salud que muchas veces termina siendo violento y hostil con los embarazos, en una situación tan extraordinaria como la que vive el planeta, los escenarios de soledad y violencia obstetrica, dan miedo y ansiedad. 
Pero así como existen malas prácticas, en épocas de pandemia, médicas, médicos, enfermeras y enfermeros demuestran día a día ponerle el pecho a la situación y son quienes arriesgan, literalmente, su vida en pos de salvar la vida del resto, pese a los malos salarios y los pocos insumos que tiene nuestro sistema sanitario.  
Entendemos al periodismo como una forma de acercar conocimientos, información y herramientas en cualquier contexto y este es, sin duda, uno de los más ásperos. Por eso Filo.News habló con Alejandra Avendaño, médica obstetra que hace treinta años trabaja en hospitales públicos y privados y también con el Ministerio de Salud, para responder a las dudas más frecuentes respecto al embarazo y la pandemia y acercar datos útiles, consejos y calma en esta situación tan compleja.
Aquí cinco preguntas claves y cinco respuestas para resolver ansiedades: 
1. ¿Cómo siguen los controles?

La incertidumbre es total. Muchísimos centros de salud que se encargan de realizar todo tipo de controles respecto a la maternidad, se adhirieron a la cuarentena y dejaron de atender. 

Eso trae muchos problemas a la hora de parir ya que pueden haber complicaciones por no hacerse estudios previos. Por eso, desde el Ministerio de Salud, desarrollaron un protocolo particular en el que se explica de forma clara cómo serán los estudios y qué recaudos tomar ante una situación de embarazo en plena pandemia. 

Aquí, los puntos claves: 

– Se limita solo a un acompañante por persona gestante/puérpera siempre que se pueda garantizar el espacio mínimo sugerido entre las personas en las salas de espera, se otorga prioridad a los acompañantes de niñas, adolescentes o personas gestantes con discapacidad.

– Todas las personas gestantes deberán tener acceso a sus controles en áreas o sectores particulares de las clínicas u hospitales en donde no se mezclen con otros pacientes. Además, las vías de acceso deben ser distintas a las vías comunes. 

 

– Lo ideal es que los controles complementarios como pap, colposcopías, ecografías, etc, se puedan hacer en una franja horaria exclusiva para personas embarazadas y, además, intentar que todos esos controles sean realizados en un mismo día para no repetir la visita a estos lugares.  

 

–  En situaciones de Control Prenatal de Alto Riesgo Obstetrico-Perinatal (que se realiza por antecedentes de enfermedades previas o del embarazo actual) la idea es continuar con la atención en consultorio de alto riesgo, según indicación del equipo de salud. Por otro lado, evitar el traslado en transporte público y trasladarse, en la medida de lo posible, en autos particulares, taxis o remises. 

 

– El Control Prenatal de Bajo Riesgo Obstetrico mantiene la atención en Centros de Atención Primaria de la Salud (Nivel I). Lo aconsejado es quedarse en su casa y estirar las consultas todo lo que se pueda. Facilitar turnos telefónicos que garanticen la consulta precoz (en primer trimestre) y después espaciar las consultas programadas a intervalos de 5 a 6 semanas. A partir del último mes de gestación se harán controles en la semana 36 y en la semana 38. Después de la semana 38, se realizarán los controles semanales necesarios. 

 

– El periodo de puerperio, que consta de los 40 días luego del parto, es un momento particular. Las personas gestantes, después de parir, están particularmente susceptibles sobre todo a las infecciones, inclusive al COVID-19. Por cualquier duda sobre síntomas, la línea 107 está habilitada para acompañar o responder consultas al respecto.

– Quienes vivieron un parto vía vaginal o cesárea, tienen que prestar especial atención a hemorragia o fiebre. Las segundas, además, deberán volver entre los 7 y 10 días posteriores para sacarse los puntos de la operación. 

Si bien estas son las recomendaciones más importantes, aquí está el protoclo completo, en donde además se encuentra especificado todo lo relacionado con temas administrativos. 

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2. ¿Tengo que solicitar permiso para transitar?

Las personas gestantes se encuentran dentro de la gente que, por razones de fuerza mayor, deben y pueden circular por la vía pública.

Por dicha razón no necesitan de ninguna declaración jurada para trasladarse. Lo que sí, en la medida de lo posible, llevar consigo algo que acredite su condición de salida. Un papel con el turno específico que indique a qué instituto o Centro de salud se dirige, puede ser muy útil. 
3. ¿Se continúa con el parto respetado?

La Ley de parto humanizado o parto digno (25.929) te protege cuando vas a dar a luz. Tenés derecho a que respeten tus tiempos biológicos, a estar acompañada en el parto y junto a tu bebe desde el momento del nacimiento.

La duda de si se respetará o no la compañía o los tiempos del embarazo surgen en este contexto continuamente. La situación que prima, histórica y excepcional, cambia las reglas y a la complejidad de un parto se le agregan, además, precauciones y prioridades no contempladas en otro tipo de situaciones. 

Respecto a eso, la obstetra Alejandra Avendaño nos responde: “Trabajo en un hospital público y están armando protocolos muy estrictos. Por ejemplo, para ingresar al hospital, todos y todas, ya sean profesionales, personal de cocina y limpieza, pasamos por un lugar en donde nos toman la temperatura y nos preguntan si tenemos síntomas respiratorios. Las mujeres embarazadas también deben pasar por ese TRIAGE. Si tienen síntomas, pasan por un camino, si no tienen, pasan por otro”, explica la especialista.

A partir de eso, de si hay o no hay síntomas, se define y decide el resto. “Estamos en un momento complejo porque la prevención de contagios hace que estas situaciones primen por sobre estas
normas ya prestablecidas para un parto normal y respetado”, indica y agrega: “Tal es así que un bebé que nace de una madre infectada, puede contactarse con su madre en el momento del nacimiento pero después los separan. La mamá puede sacarse leche pero no lo puede amamantar. En este momento estamos muy revolucionades por impedir que este virus se siga diseminando más que por acatar las normas del parto respetado”. 
4. ¿El parto será sólo con equipo y partera?

Las reglas en los partos, si bien no están definidas cien por ciento porque el contexto se modifica a diario respecto al coronavirus, ya tienen un marco.

Los protocolos en los hospitales públicos se intentan seguir a raja tabla para poder garantizar partos sin riesgos de contagio y eso incluye restricciones estrictas respecto al momento del parto. “Si no tiene síntomas puede estar acompañada por una sola persona de su elección, que va a entrar y salir una sola vez. Si tiene síntomas, no va a entrar nadie a acompañarla en la sala de partos”.

Los síntomas van desde una leve fiebre, dificultades para respirar hasta un resfrío.”Si la persona gestante es sospechosa de una enfermedad respiratoria, la norma es que ingrese un o una obstetra, una partera y un o una neonatóloga”.
5. Consejos para pasar la cuarentena en tranquilidad

El aislamiento social, preventivo y obligatorio que nuestro país lleva desde el 20 de marzo y el contacto constante con las redes sociales y los medios de comunicación son una mezcla útil si hablamos de entretenimiento pero peligrosa si nos referimos al consumo de información. 

En esta cuarentena, las redes se llenaron de consejos para sobrevivir pero también de datos en constante actualización respecto al virus, las muertes al rededor del mundo y los avances o retrocesos de este “enemigo silencioso” que es el coronavirus. 

Por eso, la obstetra Alejandra Avendaño pone especial énfasis en la desconexión. “Este es un momento re interesante para quedarse en casa y para hacer un montón de cosas que no podemos hacer en nuestra vida habitual. Yo le aconsejo a las personas embarazas que no se pasen el día entero mirando televisión. Eso genera un estado de estrés que no hace bien. Eso genera un pánico y un estrés en general pero sobre todo en personas en situación de embarazo”, sostiene.

“La química que produce el parto se inhibe frente al estrés, el temor y la angustia. Cada una puede paliar estas emociones haciendo cosas distintas, cosiendo, escuchando música, hablando con gente querida a través de videollamadas, bailando, mirando una serie”, agrega la especialista.

Es importante aclarar que las embarazadas no se encuentran entre las personas que son factor de riesgo para el COVID-19. “A las embarazas una trata de trasmitirles que se cuiden, que no salgan, que se laven las manos y que tomen todas las precauciones correspondientes. Pero tienen que saber que no son factores de riesgo, como sí lo fueron para la epidemia N1H1. No lo son, aunque se infecten, no son de especial riesgo. Hay que bajar un poco toda esta locura”, finaliza la obstetra.



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