Durante mucho tiempo quedó encasillada como la joven adolescente con dos expresiones de Crepúsculo, ese popular romance tóxico donde un vampiro centenario se enamoraba de una menor de edad. Pero ya pasaron casi diez años desde el final de la saga y la joven promesa se convirtió en una actriz que elige con mucho cuidado sus papeles, trabaja en joyas indie y es convocada por grandes directores y directoras. Es tal la admiración que despierta con su trabajo, que incluso fue elegida como “la actriz de la década” por la Asociación de Críticos de Hollywood.
Adventureland (2009)
Antes de embarcarse en una de las peores experiencias de su carrera con la saga Crepúsculo (sus propias palabras), Kristen Stewart ya tenía un currículum bastante impresionante en la actuación. Había trabajado bajo las órdenes de Sean Penn en Hacia rutas salvajes (Into the Wild, 2007) y de David Fincher en La habitación del pánico (Panic Room, 2002), con apenas doce años. A los diecinueve participó de esta adorable coming of age de Greg Mottola, un relato veraniego que explotó la nostalgia ochentosa mucho antes de que la impronta retro dominara la escena cinematográfica. Junto a figuras como Jesse Eisenberg, Ryan Reynolds, Bill Hader y Kristen Wiig, Stewart interpretó a la empleada del parque de diversiones más triste del noreste americano, que se convertía en el interés romántico del protagonista.
The Runaways (2010)
Mientras se acercaba el final de la saga de vampiros, con el estigma de la novela adolescente todavía encima, Kristen empezó a buscar papeles para despegarse de un encasillamiento que por entonces perfilaba inevitable. Cambiando radicalmente de registro, consiguió interpretar a la mítica Joan Jett en la película semi-biográfica de sus comienzos en la música, con el grupo “The Runaways”. Manufacturado por el infame productor Kim Fowley y compuesto exclusivamente por chicas adolescentes, fueron un boom del momento que tuvo un moderado éxito en su Norteamérica natal, pero triunfó en toda Europa. Junto a Dakota Fanning como Cherie Currie, la vocalista de la banda, la trama repasa el éxito y ocaso de este fenómeno cultural, basada en el libro de memorias de Currie y dirigida por Floria Sigismondi.
En el Camino (On the Road, 2012)
Mientras la última entrega de Crepúsculo seguía pendiente de estreno, Kristen Stewart y Robert Pattinson eran la pareja más popular del momento, tanto frente a las cámaras como en la vida real. Ambos asistieron al Festival de Cannes para presentarse juntos como los nuevos intérpretes del cine “de autor”, él con Cosmópolis de David Cronenberg y ella con esta adaptación de la mítica novela americana de Jack Kerouac. Madre de todos los road trips e ícono de la generación beat, “En el Camino” fue adaptada por el brasileño Walter Salles, que ya había dirigido “Diarios de Motocicleta”. Con un elenco de estrellas como Amy Adams, Viggo Mortensen, Kristen Dunst y Elisabeth Moss, Kristen Stewart fue la elegida para interpretar a Marylou, la seductora joven esposa de Dean Moriarty, luego de que Salles la viera en Hacia Rutas Salvajes.
Personal Shopper (2016)
En 2014 actuó junto a Juliette Binoche en “El otro lado del éxito” (Clouds of Sils Maria), del director francés Olivier Assayas. Dos años después el mismo realizador volvió a convocarla para protagonizar su aclamada ópera Personal Shopper. En ella, Kristen Stewart interpreta a una joven asistente personal que se queda en París por trabajo, pero está buscando algo más. Su objetivo es establecer contacto con su hermano mellizo que murió en ese lugar tres meses antes, en base a una promesa que ambos hicieron. La película se presentó dentro de la competencia del Festival de Cine de Mar del Plata antes de su estreno comercial en el país y fue muy elogiada por la crítica, así como la actuación de Stewart, que desde ese momento en adelante pasó de ser “la chica de Crepúsculo” a una prometedora actriz de otro tipo de cine.
Amenaza en lo Profundo (Underwater, 2020)
Después de trabajar con directores como Woody Allen, Ang Lee y Kelly Reichardt, y de cosechar excelentes críticas en cada ocasión, Kristen Stewart ya se había consagrado como una intérprete codiciada de la escena indie. A pesar de ser una de las actrices mejores pagas del mundo, declaró que no le interesaba el negocio del entretenimiento, sino hacer películas que sean “importantes”. Sin embargo, con su último trabajo volvió al blockbuster, protagonizando un thriller de acción ambientado en el fondo del océano. Según ella, la idea de volver a trabajar en una “película comercial” (de vuelta, sus palabras) era plantearse un desafío que resultó mucho más difícil de lo que esperaba. La actriz decidió raparse para componer al personaje y basó su interpretación en la Teniente Ripley de Alien, la obra de Ridley Scott que esta película homenajea sin disimulo.En esta nota:
