En plena cuarentena se puso a ordenar el patio y encontró un auto enterrado



Durante la cuarentena se recomienda hacer diferentes tareas en el hogar, como leer, realizar actividad física y ordenar, entre otras acciones. Pueden aparecer elementos que hace mucho no se usan o algún que otro recuerdo.Algo curioso sería encontrarse un auto ajeno en nuestra propia casa, ya que es algo que no pasa desapercibido, principalmente por su tamaño. A menos que esté enterrado en el patio, claro.John Brayshaw vive en Heckmondwike, Inglaterra y está encerrado en su casa, como la mayoría de las personas en el mundo. Sin embargo, tiene una gran historia para contar durante su aislamiento: encontró un Ford Popular de los años 50 enterrado en su jardín.Se mudó a su casa hace apenas seis meses y en su tiempo libre de cuarentena decidió se dedicó a arreglar el jardín, pero lo que nunca imaginó al hundir la pala es tocar algo solido tan rápidamente.

“Es realmente extraño, pensé. No es algo que te encuentres todos los días pero está literalmente ahí, en medio de mi jardín y es una de esas cosas que tienes que ver para creerlas”, relata el propio Brayshaw. “Vi el techo y pensé: ¿quién enterraría el techo de un auto? Seguí cavando y vi la puerta, el volante, y me di cuenta de que era un automóvil completo con la placa de matrícula incluida. ¡Lo único que faltaba eran las ruedas!”, detalla el descubridor.Con respecto al auto, que estaba enterrado en una fosa de dos metros de profundidad por tres de largo y 1,5 de ancho, aproximadamente, se trata de un Ford Popular 103e provisto de un motor de cuatro cilindros y 1.2 litros que entregaba 30 caballos de fuerza.Su producción tuvo lugar entre los años 1953 y 1962, siendo uno de los más económicos y vendidos de la época, haciendo así honor a su nombre.

Brayshaw no dudó en investigar más sobre la historia de su casa y del auto que se encuentra enterrado en el patio. Los anteriores inquilinos fueron un matrimonio que ya falleció pero que estuvo durante 50 años viviendo en esa casa y nunca hicieron nada en su jardín, aunque todo apunta a que tuvieron algún vínculo militar. Para darle más misterio, la patente del vehículo no aparece reflejada en ningún registro oficial de la época.”Me han dicho que al final de la Segunda Guerra Mundial hubo una afluencia de personas que trabajaban para el Servicio Secreto. También me han sugerido que el color del automóvil se conoce como gris RAF, en alusión a la Real Fuerza Aérea británica. Así que parece que no hay registros del automóvil disponibles, lo cual también es extraño”, concluyó.En esta nota:



Source link

Related Posts

Add Comment