Dueños de una cochería se contagiaron de coronavirus de un cuerpo infectado

El 6 de abril, una mujer murió en la clínica Centro de Salud Norte, en Vicente López. El hermano de la difunta contrató los servicios de Menini Sepelios. Hasta ahí todo de desencadenaba normalmente. Sin embargo, los especialistas del nosocomio habían decretado que el motivo de fallecimiento de la mujer había sido un paro cardíaco y la autopsia arrojó una versión diferente: tenía coronavirus. “Cuando el ambulanciero fue a retirar a la fallecida vio que en la morgue de la clínica estaba la mujer estaba en una bolsa negra y junto a ella otros dos fallecidos, también en bolsas negras. Pero, esos otros dos estaban rotulados como posibles COVID-19. Estaban en bolsas negras comunes de las utilizadas en las cocherías, no en las bolsas correspondientes para los casos sospechosos o confirmados de coronavirus que son rojas, completamente distintas”, detalló Maricel Menini hija de Marcela, dueña de la cochería junto a su hermano Mario.Los ambulancieros que trasladaron el cuerpo y los dueños y los empleados de la cochería que hicieron el servicio fúnebre tuvieron que ser aislados. También el hermano de la mujer fallecida quien además denunció a la clínica. El miércoles a la mañana llegaron los resultados de algunos test: Maricel y su tío Mario tienen coronavirus. Sospechan que se contagiaron por contacto con el familiar de la difunta o por medio de los papeles que le enviaron de la clínica, el acta de defunción y los documentos de la fallecida.Ella, su tío y los ambulancieros, que ella sospecha que también se contagiaron -están a la espera de los resultados-, son querellantes en una causa judicial contra la clínica por negligencia.”Siento mucha bronca. Porque la clínica ocultó la enfermedad y ahora estamos todos contagiados”, comenta la mujer a la prensa. Vive con su madre, que también fue testeada pero “Le hicieron mal el hisopado y lo tuvieron que repetir porque no dio ningún resultado. Estamos esperando el diagnóstico para estos días”, agregó.Menini Sepelios funciona desde 1915. La fundó el bisabuelo de Maricel. Está en la calle Córdoba al 4100, en Villa Ballester (San Martín). Desde el lunes que permanece cerrada según ella, por negligencia de terceros.”Cada vez que entra y sale alguien, desinfectamos todo. Hasta las lapiceras. Usamos barbijos y mantenemos distanciamiento social. Igual así, nos contagiamos” lamentó. En esta nota:

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