El ministro de Salud, Jaime Mañalich, se refirió a sus dichos luego de que ayer, ante la Cámara de Diputados, calificó como un “grave error”, el haber suspendido las clases a mediados de marzo, hecho que con posterioridad, tanto el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, como la vocera de gobierno, Karla Rubilar, tildaron como acertado.
“Tenemos que reconocer que estamos en una situación epidemiológica inédita, en la que la historia se está escribiendo y aprendemos todos los días cuáles son los cursos correctos de acción”, indicó el ministro.
Mañalich dijo que en su opinión la medida debió adoptarse cerca de 15 días después de lo que se hizo, pero que “esa discusión fue conversada con ministros, el Presidente, el comité de expertos, los alcaldes y el gobierno tomó una decisión, como cuerpo, que es la que vale. Yo hubiera anhelado haber tenido unos días más de preparación para este corte de la asistencia de los niños a clases”.
Respecto de su situación, un eventual error comunicacional, y consultado si estaría dispuesto a dar un paso al costado, el ministro de Salud dijo que “soy plenamente de mis defectos, pero lo que tengo claro es que este es el momento en que tengo que estar a cargo del Ministerio de Salud”.
“Lamento si hay personas que se han pasado a sentir ofendidas”, dijo el titular de Salud, quien además añadió que en este momento “no está en juicio si el cirujano es pesado o simpático, o el médico, o para los efectos este ministro, sino si va a ser capaz o no de hacer la pega, eso es lo fundamental”.
