Joaquín, un chico de 11 años se fue a vivir con su madre a Plaza Huincul, Neuquén, y su padre y su hermano mayor se quedaron en Venado Tuerto, Santa Fe. La madre fue internada por neumonía, murió y Joaquín quedó solo en medio de la pandemia por coronavirus.
El menor estuvo solo por dos días en el hospital después de fallecimiento de la madre, hasta que autorizaron que se fuera con una vecina. El regreso de Joaquín a Venado Tuerto era difícil por las restricciones de circulación por el coronavirus: no hay vuelos, ni micros de larga distancia.
Desde Venado Tuerto, su padre Daniel pidió ayuda al senador provincial Lisandro Enrico, quien declaró a un medio local: “Hubo que hacer muchísimas gestiones a través del Juzgado federal de Venado Tuerto. Dentro de lo feo de la situación terminó bien”.La Justicia Federal de Venado Tuerto autorizó el vuelo de carácter humanitario y Enrico acompaño a Daniel a buscar a su hijo a la ciudad neuquina. Fue el único vuelo humanitario autorizado este viernes después de comprobar que ni Joaquín ni su madre habían tenido coronavirus.
En diálogo con un medio local, Daniel declaró emocionado: “Yo tengo mis dos hijos conmigo y eso era lo principal, traer a Joaquín que estaba solito acá”.
