Luego de acusar públicamente en las redes sociales a Sebastián Villa por violencia de género, Daniela Cortés presentó la denuncia este martes ante la Policía en la Comisaría de Minoridad y Familia del partido de Esteban Echeverría, por lo que se inició una investigación por el delito de “lesiones leves y amenazas”.Por otro lado, al delantero de Boca se le impuso exclusión de hogar, prohibición de acceso al barrio privado y de mantener cualquier tipo de contacto con Cortés y sus familiares, sea en persona o a través de terceros.
Según trascendió, luego de las acusaciones, el colombiano se fue a vivir a la casa de su compatriota Juan Fernando Quintero, jugador de River, que reside en el barrio Saint Thomas, ubicado en Canning, junto a su hermano menor Mateo Gonzalo Paniagua.Al margen del descargo que publicó en su cuenta de Instagram, la agencia Télam informó que Villa le envió un mensaje por Whatsapp a sus compañeros del Xeneize en el que les contó su versión de los hechos, negó que le haya pegado a su ex pareja y pidió les pidió disculpas.La secuencia de los hechos
En la denuncia que realizó ante la Justicia, Cortés aseguró que Villa llamó el lunes al mediodía a su madre Gloria, que está en Colombia, y le dijo que si su novia “no se retiraba de la casa o publica algo en las redes sociales les voy a hacer daño a ustedes y a ella”. Acto seguido, la joven dijo que el futbolista le dio un golpe de puño en el rostro y la sujetó del cabello.
“Tuvieron una discusión porque Villa pretendía que se vaya de la casa, en un estado totalmente de vulnerabilidad, porque ella no es argentina y quedaba en la calle en plena cuarentena por la pandemia”, explicó Fernando Burlando, el abogado de Cortés, quien tiene una hija fruto de otra relación, que está en Colombia.Sobre la discusión entre la pareja, el abogado sentenció: “A Villa lo invadieron los celos”.En esta nota:
