Carabineros confirmó que se inició un sumario administrativo contra un cabo primero de la 54° Comisaría de Huechuraba, quien fue detenido por el delito de hurto en la comuna de Conchalí, tras verificarse que portaba el teléfono celular de una persona que había sido conducida por Carabineros en medio del toque de queda.
Según radio Biobío, el dueño original del celular era un joven de 22 años, quien fue detenido en Huechuraba tras haber participado en desórdenes públicos, hechos ocurridos durante la noche del lunes.
“Luego de ser llevado a la comisaría (de Huechuraba), quedó en libertad. Al día siguiente se percató que no tenía su celular, y que el teléfono -por GPS- le arrojaba ubicación al interior de la 5° Comisaría de Conchalí“, explicó el fiscal Felipe Olivarí, de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
La Brigada Investigadora de Robos (Biro) Centro Norte de la PDI adoptó el procedimiento de rigor, luego de que el joven denunciase la pérdida de su móvil.
“La (PDI) se percató de que el celular de esta persona se encontraba en la 5° Comisaría de Conchalí, al interior de un vehículo de propiedad de un carabinero. El carabinero explicó que efectivamente él había participado en la detención de esta persona el día anterior y que, al momento de la detención, a esta persona se le cayó el teléfono celular y él lo recogió”, añadió el persecutor.
“Cuando lo dejaron en libertad, a él se le olvidó que había recogido su teléfono celular y se le olvidó pasárselo. Por tanto, todavía lo tenía entre las ropas que él mismo había ocupado el día anterior. Colaboró, entregó el celular y se le detuvo por este hurto”, agregó.
Por instrucción del Ministerio Público, el cabo no pasó a control de detención, siendo apercibido y citado a declarar al tribunal correspondiente. “El dueño del celular también prestó declaración”, añadió el fiscal.
