Sinaloa.- Mantener buenos hábitos de sueño resulta vital en medio de la contingencia ante la epidemia del virus por SARS-CoV-2, ya que es una de las áreas en que se ha detectado mayor alteración en la población. Debido a esto, el psicólogo clínico Alexis Rivera explicó en entrevista para EL DEBATE que este desequilibrio significativo en el ciclo del sueño debe ser visto como un signo y un síntoma de distintos factores, tanto directos como indirectos, de la situación que hoy en día enfrentamos.
Preocupación ante los efectos de la pandemia
Las alteraciones del sueño, que se han vuelto recurrentes en varios sectores de la población, se deben a la preocupación que ante la contingencia sanitaria experimentan las personas por la situación económica en cuanto a quienes no pueden desempeñar su trabajo con normalidad o han perdido la fuente de ingresos; los cambios educativos, al tener que auxiliar a sus hijos en las actividades de educación en línea; por situaciones familiares estresantes y demás que se han estado presentando, derivadas de las medidas de aislamiento social en la fase tres de la pandemia por COVID-19 en México.Todas estas variables tienen que ver con el desequilibrio del sueño —explicó Rivera Félix—, aunado a que las actividades que se tenían en un día normal han sido interrumpidas y hacen falta: «Es necesario un desgaste natural del organismo en nuestra cotidianidad», afirmó.
Alexis Rivera Félix
Lugar: Culiacán, Sinaloa
Profesión: psicólogo clínico y directivo de TeamCo.
Trayectoria: diplomado en psicoterapia basada en evidencia, cursos en peritaje psicológico, manejo terapéutico de depresión y ansiedad, rehabilitación neuropsicológica y curso de especialización en salud mental durante la pandemia por la Secretaría de Salud federal.
Estar activo mentalmente, en relaciones sociales, puestos de trabajo, con nuevos desafíos, retos y proyectos, eso permite un desgaste emocional y físico sano que al final del día es necesario para descansar, por lo tanto hace un llamado a la población en general a realizar actividades que fomenten un desgaste físico, emocional y mental sano para descansar adecuadamente. Impacto de la COVID-19 en nuestras vidas
Alexis Rivera, psicólogo clínico, comentó que, ciertamente, esta situación se ha vuelto importante para nuestras vidas, ya que ha traído una serie de eventos y circunstancias que van a tener un impacto en mayor o menor medida en alguna de nuestras áreas de vida y desarrollo: «El impacto psicosocial que vamos a estar experimentando es una serie de manifestaciones tanto somáticas como emocionales que tienen que ver con un impacto directo o indirecto del confinamiento por COVID-19», aseguró. El impacto directo se refiere a que la situación por sí misma puede ser un estresor y precursor de otros trastornos más severos; es decir, que la situación por sí sola puede ser totalmente significativa para el individuo.De manera indirecta, a los efectos por el aislamiento pueden sumarse otros conflictos emocionales que el individuo ya tenía consigo, y no se había dado a la tarea de trabajar adecuadamente en un espacio terapéutico o clínico: «Si bien es normal presentar algún malestar emocional, existe una manera lógica y racional de enfrentar la situación», aseguró Alexis Rivera.Además, dijo que en un proceso terapéutico se procura que el individuo tome conciencia de todas estas herramientas o recursos que le permitirían hacer frente a situaciones difíciles de vida, situaciones que, de no abordarlas correctamente, provocan malestares emocionales desadaptativos, como depresión, tristeza profunda, angustia, desesperanza, odio, rencor, soledad, desesperación, vacío, inseguridad, frustración, celos, resentimiento y sentimientos de inutilidad, que son acompañados de comportamientos agresivos, consumo de sustancias, el aumento en accidentes por descuidos y la mala toma de decisiones. Añadió que, físicamente, podemos experimentar pérdida de energía, dolor muscular, dolor de cabeza, fatiga, erupciones en la piel, caída de cabello, colitis, gastritis o úlceras, todos efectos somáticos del malestar emocional. No estamos preparados emocionalmente
Rivera se refirió a que, aun cuando el aislamiento social y el paro de labores en trabajos y unidades educativas son medidas preventivas necesarias y recomendadas para cuidar nuestra salud en estos momentos, estas se van a sumar indirectamente en el desequilibrio emocional de la población.Explicó que no estamos emocionalmente preparados para enfrentar la situación; es decir, aun cuando contamos con todos los recursos emocionales (internos y externos) para hacer frente de manera correcta a la pandemia, carecemos de la conciencia necesaria para hacer uso de estos recursos y ponerlos en práctica, situación que se puso en evidencia el día de antier cuando la población salió masivamente a las calles en el festejo del Día del Niño exponiendo su salud .En su opinión, esta contingencia ha venido a exponer una de las áreas de la salud que previamente ha pasado a un segundo término, y que ha sido desatendida por mucho tiempo, como es la salud mental, por lo cual, en medio de la contingencia sanitaria, comenzamos a percibir las consecuencias de esto: «Estamos percibiendo a una población que no está preparada para hacerle frente a la situación, y cuya salud mental se verá afectada».Alexis Rivera enfatizó en que es importante realizar una serie de actividades físicas, mentales y emocionales que le permitan estar activo al individuo en su cotidianidad y deben tener un fin positivo, recreativo y que fomenten el desarrollo personal; actividad física moderada, como meditación, respiración guiada, pintura, escritura, música y lectura de índole positiva, que nos van a ayudar a lidiar con el estrés y la ansiedad. Finalmente, es importante mantener el contacto social, aprovechando las nuevas tecnologías.
Insomnio
El insomnio es el trastorno de sueño más frecuente en la población general y uno de los motivos de consulta más habituales, de acuerdo con la Sociedad Española del Sueño.Calidad sueño
La incapacidad para iniciar o mantener el sueño, así como el despertar precoz o sueño no reparador, repercute en gran manera en la posterior vigilia del paciente, y puede ser causa de múltiples trastornos que afectan la calidad de vida.Insomnio
Las alteraciones del sueño son síntoma de otros problemas mentales que necesitan atención especializada.
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