Cerca de 350 mil consultas odontológicas se mantienen suspendidas por crisis sanitaria



Según cifras del Ministerio de Salud, en Chile se realizan cada año unos 7 millones de consultas odontológicas presenciales en hospitales públicos y centros de la atención primaria, de las cuales 4 millones 200 mil -equivalentes al 60% del total- corresponden a prestaciones generales y de especialidad consideradas no urgentes que tuvieron que ser suspendidas por la autoridad sanitaria por ser consideradas como focos potenciales de contagio de Covid-19.
Es decir, a nivel nacional, mensualmente quedaron sin ser practicadas unas 350 mil consultas presenciales habituales, algunas de las cuales están relacionadas con los programas de control de niño sano, embarazadas y del adulto mayor, entre otros.
“De esta forma tenemos que dos tercios de las consultas de este tipo están postergadas en la actualidad, entre ellas algunas relacionadas también con pacientes con enfermedades crónicas. Estos procedimientos apuntan fundamentalmente a la mantención, rehabilitación y recuperación de la salud oral y por tanto, al quedar sin efecto, desde luego que podrían generar a futuro un escenario más que complejo al respecto”, afirma el director de los Servicios Clínicos de la Facultad de Odontología de la U. de Valparaíso, Jaime Jamett.
El especialista sostiene que esta realidad implica levantar un desafío para la profesión.
“Los datos están, el contexto de emergencia está y desde luego que el Ministerio -al decretar la suspensión de las consultas presenciales- busca evitar que la pandemia se extienda. Frente a eso qué debemos hacer los odontólogos. A mí me parece que esto representa para nuestra disciplina el desafío de repensar lo que hacemos, de plantear nuevas estrategias e implementar alternativas a la atención presencial que sean efectivas, a la espera de volver a implementar la atención permanente, lo que sin duda no será de la noche a la mañana, porque antes hay que definir también nuevos métodos de protección personal y porque los costos de operar de nuevo como antes van a dificultar bastante el restablecimiento de la atención habitual”, argumenta Jamett.
Servicio de atención en línea
En respuesta a esta situación de emergencia, la Facultad Odontología de la Universidad de Valparaíso puso en marcha un servicio gratuito de atención odontológica en línea destinado a brindar soluciones a problemas dentales puntuales, resolver dudas y entregar recomendaciones en materia de salud oral de niños, jóvenes, adultos y personas mayores.
En la región de Valparaíso las consultas presenciales mensual no urgentes que fueron suspendidas llegan a 40 mil consultas. Por ese motivo, dicho plantel creó y puso a disposición de las personas a un equipo integrado por más de treinta cirujano-dentistas pertenecientes a su claustro académico y que además son reconocidos profesionales en sus respectivas disciplinas, que comenzaron a atender a diario y por turnos los requerimientos odontológicos del ámbito general y principalmente de especialidades por vía remota.
“Nuestro servicio de atención a distancia permitirá brindar ayuda en odontología general y en especialidades odontológicas tales como patología oral y maxilofacial, cirugía y traumatología buco-maxilofacial, endodoncia, implantología, odontopediatría, rehabilitación oral, ortodoncia y ortopedia maxilofacial, trastornos temporomandibulares y dolor orofacial y periodoncia, que son las que impartimos en la actualidad”, acota su director de Servicios Clínicos.
“Tras ingresar a ese enlace, la persona interesada deberá completar un formulario con sus antecedentes y describir en forma breve su problema. Una vez que recibamos su solicitud le contactaremos a la brevedad para asistirla en forma remota, ya sea por teléfono (fijo o móvil), vía correo electrónico o, si es factible y lo prefiere, a través de la pantalla (mediante una plataforma virtual), lo que le permitirá conversar e interactuar con el especialista que necesite y mostrarle sus antecedentes médicos, exámenes y fotografías. Esto le permitirá a este último orientar mejor las necesidades de tratamiento, atendiendo las disposiciones de la Ley de Deberes y Derechos del Paciente”, afirmó Jamett.



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