Muchas personas recurren a Google para realizarse un autodiagnóstico, en el que a partir de los síntomas se puede obtener consejo médico; sin embargo, una nueva investigación de la Universidad Edith Cowan, publicada en el Medical Journal of Australia, muestra que estos son precisos aproximadamente un tercio de las veces.
El estudio analizó 36 verificadores de síntomas internacionales basados en la web y descubrió que produjeron el diagnóstico correcto como el primer resultado solo el 36% de las veces, y dentro de los tres resultados principales el 52%. A su vez, la investigación también encontró que el asesoramiento brindado sobre cuándo y dónde buscar atención médica era preciso el 49% de las veces.Estos verificadores online lo que hacen es solicitar a los usuarios que enumeren sus síntomas antes de presentar posibles diagnósticos. Luego, el consejo es si, o qué tan rápido, el usuario debe ver a un médico o ir al hospital.”Si bien puede ser tentador usar estas herramientas para descubrir qué puede estar causando los síntomas, la mayoría de las veces no son confiables en el mejor de los casos y pueden ser peligrosos en el peor”, dijo Michella Hill, autora principal.Por otro lado, estos sitios web y aplicaciones no miran la imagen completa: no conocen el historial médico ni otros síntomas; entonces, las personas que carecen de conocimientos sobre salud pueden pensar que el consejo que reciben es preciso o que su condición no es grave cuando puede ser que si. Además, pueden proporcionar una falsa sensación de seguridad.
Sin embargo, Hill sostiene que el consejo de buscar atención médica para casos de emergencia y atención de urgencia era apropiado alrededor del 60% de las veces, aunque para las no emergencias cayeron del 30 al 40%. Y agrega que estos sitios no son un reemplazo para ir al médico, pero pueden ser útiles para obtener más información una vez que se tiene un diagnóstico oficial.Finalmente, con respecto a la actual pandemia de COVID-19, sostuvo que se están viendo buenos resultados; ya que, por ejemplo, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido está utilizando estas herramientas para controlar los síntomas y las posibles ubicaciones donde hay mayor concentración de infectados..
