En Copenhague, Dinamarca, sus habitantes podrán obtener frutas gratuitamente de árboles frutales mientras caminan por las veredas o las plazas y los parques infantiles. Entre las frutas que podrán degustar habrá manzanas, moras y arándanos, entre otras. No es extraño que sanción tenga tanta aceptación dentro de la comunidad porque desde hace mucho tiempo los daneses tienen permitido recolectar frutas, hierbas y verduras de tierras públicas y hasta pueden recoger algún cultivo de una propiedad privada si está en el camino.
La Administración de Copenhague considera que plantar estos árboles frutales para toda la comunidad será una situación beneficiosa para todos, ya que la gente tendrá deliciosa fruta y verdura gratis para comer y, al mismo tiempo, la ciudad se volverá más verde y con aire más puro.Para que todos los ciudadanos conozcan esto, la Administración ha desarrollado una aplicación llamada Vild Mad (comida salvaje) para mostrar y presentar la naturaleza danesa, tanto a los habitantes de la ciudad como a sus visitantes.La aplicación también tiene la finalidad de instruir a las personas sobre la recolección de frutas, bayas y hierbas y brindar una guía que proporciona recetas muy sabrosas, para preparar con los frutos y verduras silvestres recolectados, resultando comidas fantásticas disponible para todos.Ahora, en Viedma y en balneario El Cóndor, al sur de nuestro país, se presentó un nuevo proyecto de ordenanza que apunta al cuidado del medio ambiente y a los buenos hábitos de la población promoviendo la plantación de árboles frutales.Los concejales Zulma Romero y Luciano Ruiz del Frente de Todos (FdT) y la edil Roberta Scavo de la Coalición Cívica- ARI (CC-ARI) presentaron la propuesta que será tratada en comisión.
Dicha propuesta plantea que los frutales deben tener una serie de características como “adaptarse a las condiciones climáticas y de suelo”; “resistir a plagas o agentes patógenos”; “no utilizar sustancias que afecten la salud de los vecinos y vecinas”; “contar con raíces y follaje apropiados”; “crecer rápidamente los primeros años” y propiciar belleza al paisaje, entre otras.El objetivo es “establecer las condiciones” para que los vecinos y vecinas, que son propietarios de inmuebles, contribuyan a la protección del ambiente “mediante la forestación de los frentes de sus propiedades”.”Queremos establecer la obligatoriedad de plantar árboles, priorizando los frutales, porque cumplen la misma función que los tradicionales y, además, proporcionan un alimento saludable”, afirmó Romero.
