México.- Desde su aparición, el COVID-19 ha provocado una serie de cambios en donde perder a alguien o algo ha marcado con fuerza la supervivencia de los ciudadanos, no solo en México, sino en todo el mundo. Blanca Fernández, experta en tanatología y duelo por el Centro de Crecimiento Humanista del estado de Zacatecas, mencionó en entrevista para EL DEBATE que no se puede negar que actualmente la sociedad atraviesa un duelo colectivo, en donde algunos han perdido a un familiar o a un amigo contagiado por el virus; y otros más su trabajo, su flujo económico y su estructura en el hogar.
Los procesos
La especialista precisó que, sin pandemia, una persona en duelo comúnmente atraviesa cinco etapas: va desde la negación, el enojo o la ira; la negociación, que es cuando las personas fantasean con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho de la muerte; así como la tristeza o la depresión, y, finalmente, la aceptación.Aclaró que estas etapas no necesariamente se viven en ese orden ni es obligatorio atravesar cada una de ellas para resolver el duelo. Sin embargo, en la entrevista —transmitida en vivo para la página de Facebook de EL DEBATE—, Fernández dijo que, actualmente, alguien que pierde a un familiar por COVID-19 puede vivir un proceso distinto a un duelo «normal», debido a los factores relacionados con la muerte por el virus, el aislamiento, la imposibilidad de una despedida, miedo por temor al contagio, no poder llevar a cabo un ritual funerario tradicional y por lo tanto no contar con el apoyo social o familiar al momento de despedir al ser querido.
Asimismo, detalló que es probable que muchas personas se sientan culpables de no haber acompañado a sus seres queridos en sus últimos momentos y que haya fallecido solo; sin embargo, agregó que es importante que recuerden que no fue por falta de amor lo que impidió esa compañía. Despedir a un familiar
Ante ese panorama, la experta destacó que una alternativa para evitar efectos postraumáticos en todas las personas que han perdido un familiar o a un amigo por COVID-19 es elegir una fotografía del ser querido y despedirse de esa persona en una carta: «El hecho de que no estén físicamente no significa que no podamos expresarles todo lo que sentimos por ellos, agradecerles, pedirles perdón, perdonar en caso que haya quedado algo pendiente por resolver», sostuvo.Otra opción de la experta fue honrar la memoria de la persona fallecida de la mano de la tecnología, por ejemplo hacer una reunión virtual con familiares, amigos y hablar sobre el sentimiento de la pérdida.Fernández, que también es conferencista en hospitales públicos y privados en el área de cuidados paliativos para pacientes oncológicos, puntualizó que el COVID-19 no ha enfrentado a la muerte, sino que ha hecho conscientes a las personas de ella, de la propia muerte y la de los más cercanos.Comentó que no es saludable analizar la situación porque eso no aminorara el dolor que se enfrenta. «Reconfortémonos sabiendo que si bien no pudimos acompañando a nuestro ser querido durante al momento de su muerte, sí lo hicimos durante muchos años de vida», dijo. Perder el trabajo y la economía
Al ser cuestionada sobre los duelos que enfrentan diversos sectores de la sociedad respecto a la pérdida de empleo, la escuela como se conocía o el flujo económico, Blanca Fernández manifestó que es necesario aprender a adaptarse. En el caso de los niños, precisó que es importante explicarles que esta situación es temporal y que también pasará, pero sobre todo hablarles con la verdad: «Las pérdidas económicas son quizás las que más nos puedan llevar a la desesperación y al estrés. Hay que hacer uso de nuestras habilidades y lucrar con ellas». Todos esos duelos —aseguró— no deben guardarse, sino por el contrario: es importante expresar esas emociones, ponerles nombre y vivirlas.
Habrá días malos en los que nos sentiremos quizá tristes. Vive esa etapa, pero no te quedes ahí.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones tanto para quienes enfrentan el duelo por la pérdida de un familiar con COVID-19, como para aquellos que han perdido su trabajo, Blanca Fernández señaló que se puede crear una rutina diaria, en las que se establezcan las actividades en casa, recreativas, de trabajo y mantener la mente ocupada: «Podrías llevar en un diario por COVID una bitácora de emociones, experiencias y escribir cómo estás viviendo esta pandemia. Una vez que salgamos de esta emergencia, podrías volver a leerlo y podrás darte cuenta que eres mucho más resiliente de lo que creías», aseguró.
¿Qué es la tanatología?
De acuerdo con la especialista, es la ciencia encargada de encontrar sentido al proceso de la muerte. Además, detalló, es una disciplina que acompaña en el dolor, guía en la elaboración del proceso de duelo y ayuda a resignificar las pérdidas.
Blanca Fernández
Profesión: tanatóloga
Trayectoria: conferencista en hospitales públicos y privados en el área de cuidados paliativos para pacientes oncológicos; además de apoyo emocional a pacientes en su última etapa de vida en hospitales públicos de Nuevo León. Brinda acompañamiento tanatológico en citas particulares para personas en proceso de duelo.
Foto: Cortesía
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