Este miércoles 20 de mayo se conmemoró el Día Mundial de las Abejas, donde el llamado fue generar medidas para su protección, ya que cumplen un factor esencial en la polinización y producción de miel.
Según antecedentes entregados por Naciones Unidas, casi un 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse, asimismo, un 75% de los cultivos alimenticios del mundo depende en cierta medida de este proceso de polinización y un 35% de las tierras agrícolas mundiales.
Pero el proceso que realizan las abejas y otros polinizadores se ha visto cada vez más afectado por los efectos de la intervención humana en su habitat. El procedimiento que éstas realizan es fundamental para la supervivencia del ecosistema, tanto para la producción y reproducción de cultivos y plantas nativas.
La miel y las abejas son importantes también para 17 familias pewenches, concentradas en la comuna de Alto Biobío, que realizan el rescate de formas tradicionales de cosecha de miel, a través de un trabajo colaborativo para su producción y comercialización.
En este sentido, la labor de los apicultores y apicultoras de Callaqui se torna fundamental, ya que realizan la tradición de la cosecha orgánica de miel, teniendo como premisa el valor de estas las prácticas y su cuidado para evitar la extinción. Así, se va realizando un traspaso a las generaciones más jóvenes respecto de la importancia del cuidado de las abejas, la producción de miel, la relación con la naturaleza y, sobre todo, el agradecimiento a la tierra.
A través de un trabajo colaborativo, estas 17 familias pewenches buscan alcanzar su autonomía y fortalecer su identidad en su vinculación con el territorio y la riqueza que este ofrece para el desarrollo de las familias. Hoy cuentan con 128 colmenas y cosechan un total de 2.111 kilos del producto, los que esperan ir aumentando año a año.
La Asociación de Apicultores Pewenches de Callaqui fue seleccionada el 2019 entre los proyectos ganadores de Fondo Común, que impulsa Fundación Lepe, el cual busca potenciar proyectos sociales, comunitarios y colaborativos que promuevan el bien común a lo largo de todo Chile.
En esta oportunidad, la Comunidad de Callaqui fue destacada por su forma tradicional de cosecha de miel, por preservar la identidad de su vinculación con la comunidad y por la busqueda de una comercialización asociativa bajo la marca Miel Pewenche de Callaqui.
Prácticas como las que realizan los Apicultores Pewenches de Callaqui son necesarias para preservar el ecosistema de las abejas. Por ello, las Naciones Unidas hace un llamado a que personas como apicultores y entidades gubernamentales tomen medidas y estrategias para evitar la extinción de las abejas y otros polinizadores transmitiendo la necesidad de reservar algunas zonas como habitat natural, reducir o modificar el uso de pesticidas, crear barreras vegetales, fomentar la participación y conocimiento entre los pueblos rurales y comunidades, entre otras.
