Hecho el permiso, hecha la trampa. Así se podría resumir lo que ocurre en estos tiempos de Coronavirus, donde una de las grandes preocupaciones de las autoridades ha sido contener la descarga compulsiva de permisos desde el sitio de la Comisaría Virtual.
Si bien la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, ha ido reduciendo la cantidad de permisos a la semana, eliminando algunos de ellos, agregando otros o ajustando la estrategia, lo cierto es que la llamada “pillería del chileno” siempre puede más, una característica que no es una virtud en este contexto de pandemia.
Fuentes de El Mostrador alertaron que así ha sucedido con el permiso temporal individual de asistencia a establecimientos de salud, que se ha transformado en uno de los más cotizados de la cuarentena, pues tiene una duración de doce horas y permite a la persona salir con un acompañante.
Entre los médicos, ha llamado la atención el alto nivel de cancelaciones de las citas agendadas diariamente que se han registrado en las últimas semanas. Y es que “la movida”, advirtieron, sería la siguiente: el paciente pide la hora, obtiene el comprobante de atención, pero lo hace solo para contar con el respaldo médico que le permite descargar el salvoconducto respectivo en la Comisaría Virtual. Así, el “cuarentenado” queda con 12 horas de libre desplazamiento para hacer otras cosas y moverse en las calles haciendo del #Quédateencasa solo un eslogan.
“Ahí hay que poner ojo. Bajen ese permiso a máximo 2 o 3 horas. Nadie necesita tantas horas para ir al doctor”, afirmó un médico especialista a El Mostrador, quien ha visto las masivas anulaciones de reserva de hora en su agenda.
