El Interior de Buenos Aires, la otra provincia que lucha contra el coronavirus



La cuarentena implementada para detener el avance del coronavirus en todo el país provocó el freno en seco de casi toda la economía nacional y tuvo como resultado una fuerte caída en la recaudación, la producción y los ingresos. Algunos sectores sufrieron el parate más que otros, mientras que al 16 de junio la mayoría de los distritos empieza a salir del aislamiento y encender nuevamente las fábricas y los comercios. 
La provincia de Buenos Aires tiene la particularidad de que un sector de su territorio, conocido como el Interior de la provincia de Buenos Aires, ya comenzó en la mayoría de sus partidos a abrirse y volver a la “nueva normalidad” mientras que el Conurbano que tiene su suerte atada la Ciudad de Buenos Aires y viceversa, continúan en cuarentena y ante el peligro constante de un contagio masivo.

El Interior de Buenos Aires, la otra provincia que lucha contra el coronavirus

El reconocido Conurbano bonaerense acumula 11.493 de los 13.747 contagios totales del distrito total y su sistema de salud puede colapsar en los próximos “35 o 45″ días si no se reduce la circulación, como dijo el viceministro Nicolás Kreplak en Todo Noticias.¿Pero a qué se debe esta situación, en la que en una misma provincia conviven situaciones tan diferentes? El infectólogo y asesor presidencial, Luis Cámera, lo atribuyó a la densidad poblacional que tiene la Región Metropolitana de Buenos Aires: “El virus en las grandes ciudades ha hecho desastres”, asegura y compara las situaciones poblacionales de lugares.Mismo análisis hace la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización del ministerio de Salud provincial, Leticia Ceriani: “La diferencia no es una cuestión médica sino sociodemográfica”, explica al comparar el Interior de PBA, que tiene alrededor de 4 millones de habitantes y la Región Metropolitana, con más de 10 millones.
El otro factor que se mencionó en párrafos anteriores es la cercanía con la Ciudad de Buenos Aires, distrito más densamente poblado del país y del que solo la separa avenida General Paz al norte y el Puente Pueyrredón al sur. La movilidad entre municipios y la CABA ayuda a esta situación, agregaron. Luis Cámera aseguró: “No hay que echarle la culpa a nadie, la culpa es tener una metrópolis”. Por otro lado, la cantidad de asentamientos vulnerables que existen en el Conurbano bonaerense funcionan como un peligro constante de un foco que saque las cosas de control. Esta situación se vio luego de la rápida reacción del gobierno provincial de cerrar Villa Azul, en Quilmes y Avellaneda y San Jorge, en Tigre.

Recibí un llamado del Gobernador @Kicillofok y estuvimos conversando de la situación de nuestra querida #Olavarria. Vamos a seguir en contacto directo con él y su equipo para monitorear día a día la situación de nuestro partido. #QuedateEnCasa— Ezequiel Galli (@ezequielgalli)
June 12, 2020

Luego de tres meses de cuarentena y las situaciones vividas en los barrios vulnerables de CABA y provincia de Buenos Aires, ese factor es imposible de ignorar a la hora de comparar la situación de la región más grande del país: “Cuando las condiciones de vida son más precarias la poblcación es mucho más vulnerable a cualquier enfermdad. Por eso en los barrios populares hay más riesgo”, aseguró la funcionaria provincial. Sin los factores que se mencionaron previamente y transforman al Conurbano en una región con más peligro que el interior de la provincia, ¿los distritos del interior corren peligro de un brote que ponga en peligro su sistema de salud? 

Gracias a la menor conexión con la Ciudad de Buenos Aires o los distritos más densamente poblados de la Región Metropolitana, están menos expuestos a que una ola de contagios desborde la capacidad de atención. Los partidos donde se registraron situaciones complejas, como Necochea u Olavarría, lograron controlar rápidamente el foco y con aislamiento lograron contener un brote mayor.“Es más difícil imaginarse una situación grave, aunque es probable que tengan casos, no van a generarse situaciones de gravedad. Hay que localizar a los contactos y ahí lo más probable es que el virus no siga circulando. Si ese trabajo no se hace bien se van a dar situaciones con un brote extendido”, explicó Ceriani. 
Junto con la cuarentena comenzó también la actitud de muchos vecinos de distritos del Interior que pusieron el cuerpo para evitar el ingreso de ciudadanos provenientes del AMBA. Como se vio en videos de redes sociales, se ocuparon personalmente de cerrar las entradas de los partidos y evitar que el virus ingrese la ciudad. A principios de junio, cuando Axel Kicillof anunció las cinco fases que permitirían a los distritos llegar a la nueva normalidad, el requisito para llegar a la última instancia era pasar 21 días sin casos registrados. En el momento en que el gobernador lo anunció, 61 distritos estaban posibilitados de hacerlo. La localización de los contactos mencionada por Ceriani fue la tarea que llevaron adelante los distritos que no registraron casos desde marzo: “Están respondiendo a una situación de epidemia y desarrollaron habilidades para frenar brotes, prepararon su sistema de salud, trazabilidad”, aseguró.

Nos reunimos con Intendentes de la primera sección electoral para analizar la situación epidemiológica en sus distritos y conversamos sobre cómo continuar con la administración del aislamiento social, preventivo y obligatorio. pic.twitter.com/fga3oerh6O— Axel Kicillof (@Kicillofok)
June 10, 2020

Para explicar las diferencias a la hora de contener un foco en el Conurbano y en el Interior, la funcionaria de Salud pone como ejemplo un incendio: “Una cosa es apagar un incendio, con todos los bomberos apagando ese foco; si se expande, tenés que tener a tus bomberos para varios focos”.Esa estrategia siguieron en Olavarría y Necochea y ambos partidos lograron contener al virus, que a través de una serie de contagios por personas que llegaron de CABA amenazó el trabajo que habían realizado.
No obstante y ante lo imprevisible que es la situación, Ceriani no descartó la posibilidad de “cerrar un distrito” si no logran contener un foco, siempre con la intención de evitar un contagio masivo hacia otras ciudades.Aunque la situación del coronavirus no está controlada, la mayoría de las provincias del país comienzan a levantar sus cuarentenas y mostrar que hay vida después del COVID-19. Por una cuestión sociodemográfica, el Interior de la provincia de Buenos Aires muestra una situación diferente a la Región Metropolitana y el gobierno provincial enfrenta dos escenarios muy diferentes en un mismo territorio. ¿Logrará evitar el desborde en uno y continuar con el “éxito en el otro?





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